Por amor se hacen auténticas locuras… Lo que no te dicen es que también se sufren las consecuencias.
Rose está a caballo entre la escritura y las actuaciones, dando vida al personaje que ella misma ha creado, un acontecimiento histórico. Lo que nadie sabe es lo que padece nuestra protagonista al lado del hombre de sus sueños. Es carismático, amable, educado, cariñoso, inteligente, y a veces un “estirado británico”, al que sólo puede tocar delante de una cámara.
David sigue jugando con un arma de doble filo delante de la prensa, pues la aparente relación sentimental con su compañera de reparto, es ficción aunque a veces también muy real.
¿Dónde está la línea divisoria entre lo que siente y cuando actúa?
¿Hasta dónde llegarán ambos, sin dar su brazo a torcer?
Rose está a caballo entre la escritura y las actuaciones, dando vida al personaje que ella misma ha creado, un acontecimiento histórico. Lo que nadie sabe es lo que padece nuestra protagonista al lado del hombre de sus sueños. Es carismático, amable, educado, cariñoso, inteligente, y a veces un “estirado británico”, al que sólo puede tocar delante de una cámara.
David sigue jugando con un arma de doble filo delante de la prensa, pues la aparente relación sentimental con su compañera de reparto, es ficción aunque a veces también muy real.
¿Dónde está la línea divisoria entre lo que siente y cuando actúa?
¿Hasta dónde llegarán ambos, sin dar su brazo a torcer?