Una historia de deseo y pasión dedicada a todas las lectoras que creen que estas cosas sólo pasan en las novelas
Cuando sube al avión rumbo a sus deseadas vacaciones en Canarias, Cristina sólo piensa en olvidar un matrimonio roto. En sus planes está disfrutar del sol, descansar y entretenerse con la lectura de maravillosas novelas románticas, su género favorito. Lo último que Cristina espera de este viaje es exactamente lo que va a sucederle: conocer a Misha, un empresario ruso millonario, atractivo, viril y tremendamente sexy, y que éste se fije en ella, en una maestra gallega treintañera con la autoestima algo baja, un pasado triste a su espalda y una risa muy contagiosa. Junto a él, Cristina siente todo lo que había imaginado cuando leía su novela de cabecera, Cincuenta sombras de Grey: noches de sexo desenfrenado, regalos generosos... Y amor de verdad. Sin embargo, a pesar de estar viviendo ese sueño, ella no termina decreérselo. ¿Puede la vida ser tan fantástica como en las novelas? ¿Existen en el mundo real los finales felices?
Mi querido zar es el homenaje de Cristina Brocos a un género que adora. Pero también es una novela apasionada y entrañable, teñida de humor y de auténtico erotismo.