Una bonita chica con naturaleza de zorra se ofrece a un hombre que conoce en un club con la condición de que sus amigos se le unan y le hagan una orgía. Ellos la llevan a un apartamento cercano donde ella pasa la noche dejando que los hombres utilicen su cuerpo una y otra vez. Los hombres quieren más que sólo una noche entera, y en la mañana la chica se encuentra que sigue siendo el centro de atención mientras los hombres continúan utilizándola hasta bien entrado el día.
Esta es una historia erótica explícita corta de aproximadamente 5.700 palabras. Contiene lenguaje gráfico y temas sexuales. Está dirigida sólo a adultos que estén interesados en apreciar este tipo de material en jurisdicciones donde su venta y disfrute no viola ninguna ley local.
Extracto:
“¿No dijiste que querías cogerme en tacones Patrick?” bromeó ella. Él le brincó encima en un segundo, forzándola a bajar sus manos a las rodillas, rasgándose los pantalones y la ropa interior. Susie rápidamente sintió la verga dura empujando entre su trasero y acariciándose alrededor. Sintió el húmedo rastro del líquido pre-seminal siendo esparcido sobre su piel y gimió. Philip se movió hacia el frente de ella y Susie ahora lo veía, entonces se bajó los pantalones y la ropa interior para revelar su dura erección. Se arrodilló y se movió adelante, empujando su verga dentro de la boca de ella y restregándola luego sobre la suave piel de su rostro. Susie gemía más duro con la sensación de dos vergas duras en su cuerpo. Patrick le deslizó su verga hacia el culo y por un instante ella pensó que la forzaría hacia adentro. En lugar de eso, él deslizó su verga entre sus muslos, frotando la cabeza sobre la suave y afeitada piel. Su respiración se estaba tornando irregular mientras él empujaba su verga adelante y la sentía deslizarse en su humedad. Él empujó hasta que toda su extensión desapareció, forzándola dentro de Susie y trabajando su verga alrededor para sentirla deslizarse sobre la resbaladiza piel. Mientras él se mantenía adentro, Susie gemía y sentía a Patrick bajar sus manos hacia sus zapatos. Él parecía tener un fetiche por ellos y ella podía sentir sus dedos acariciando a lo largo de los tacones de 4 pulgadas, haciendo que su pene vibrara duro dentro de ella. El tocar sus zapatos parecía conducirlo a un frenesí y ella gemía al sentir que él empezaba a insertarle la dura verga en el coño. Él estaba moviéndola con verdadera fuerza y ella podía sentir su cuerpo golpeándole en el trasero. Esto forzaba su rostro más hacia la verga del frente, y Susie abría la boca para dejarla deslizarse adentro. Philip empujó sus caderas hacia adelante con fuerza y sintió la verga moverse hacia el fondo de su garganta. Gimió con la reacción de la sensible cabeza de su vara al acariciar la piel suave y eso lo volvió un salvaje. Agarró la cabeza de ella y empezó a cogerse su boca, moviendo su verga hacia adentro y afuera, sintiendo el placer de subir por su cuerpo mientras usaba la boca de Susie como su juguete sexual. Ella escuchó que tocaban la puerta y pensó que los hombres se detendrían, pero ellos siguieron cogiéndosela.
“Ese debe ser Brad,” dijo Philio a Alex. “Déjalo entrar.” No más de 30 segundos después Susie vio a otro hombre entrar en la habitación.
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“¿No dijiste que querías cogerme en tacones Patrick?” bromeó ella. Él le brincó encima en un segundo, forzándola a bajar sus manos a las rodillas, rasgándose los pantalones y la ropa interior. Susie rápidamente sintió la verga dura empujando entre su trasero y acariciándose alrededor. Sintió el húmedo rastro del líquido pre-seminal siendo esparcido sobre su piel y gimió. Philip se movió hacia el frente de ella y Susie ahora lo veía, entonces se bajó los pantalones y la ropa interior para revelar su dura erección. Se arrodilló y se movió adelante, empujando su verga dentro de la boca de ella y restregándola luego sobre la suave piel de su rostro. Susie gemía más duro con la sensación de dos vergas duras en su cuerpo. Patrick le deslizó su verga hacia el culo y por un instante ella pensó que la forzaría hacia adentro. En lugar de eso, él deslizó su verga entre sus muslos, frotando la cabeza sobre la suave y afeitada piel. Su respiración se estaba tornando irregular mientras él empujaba su verga adelante y la sentía deslizarse en su humedad. Él empujó hasta que toda su extensión desapareció, forzándola dentro de Susie y trabajando su verga alrededor para sentirla deslizarse sobre la resbaladiza piel. Mientras él se mantenía adentro, Susie gemía y sentía a Patrick bajar sus manos hacia sus zapatos. Él parecía tener un fetiche por ellos y ella podía sentir sus dedos acariciando a lo largo de los tacones de 4 pulgadas, haciendo que su pene vibrara duro dentro de ella. El tocar sus zapatos parecía conducirlo a un frenesí y ella gemía al sentir que él empezaba a insertarle la dura verga en el coño. Él estaba moviéndola con verdadera fuerza y ella podía sentir su cuerpo golpeándole en el trasero. Esto forzaba su rostro más hacia la verga del frente, y Susie abría la boca para dejarla deslizarse adentro. Philip empujó sus caderas hacia adelante con fuerza y sintió la verga moverse hacia el fondo de su garganta. Gimió con la reacción de la sensible cabeza de su vara al acariciar la piel suave y eso lo volvió un salvaje. Agarró la cabeza de ella y empezó a cogerse su boca, moviendo su verga hacia adentro y afuera, sintiendo el placer de subir por su cuerpo mientras usaba la boca de Susie como su juguete sexual. Ella escuchó que tocaban la puerta y pensó que los hombres se detendrían, pero ellos siguieron cogiéndosela.
“Ese debe ser Brad,” dijo Philio a Alex. “Déjalo entrar.” No más de 30 segundos después Susie vio a otro hombre entrar en la habitación.
