Luego de la noche apasionada que Sofía disfrutó junto con su jefe, Alex Carter, la situación se había calmado y no habían vuelto a verse. Sofía regresó con su marido pero su mente estaba en otro lado. A pesar de que su jefe ya no parecía estar interesado en ella, Sofía iba a intentar volver a sentir a Alex dentro de su cuerpo.
Sometida por un Millonario es la continuación de Dominada por un Millonario.
Extractos de Sometida por un Millonario:
"Mi jefe me levantó la falda sobre la cintura y me golpeó con su mano mi nalga derecha. Estaba usando unas bragas de color rojo que dejaban casi toda mi cola expuesta.
“¡Ay!” grité de dolor. ¿Qué demonios estaba haciendo?
Puso una mano sobre mi espalda y presionó con fuerza para que no me levantase del escritorio.
“¡Ay!” grité otra vez. Alex me había golpeado con más fuerza nuevamente.
“Necesitas aprender a comportarte,” me dijo. “Unas buenas nalgadas te harán bien.”
Sentí como sus robustas manos volvían a tomar contacto con mi cola.
“¡No!” le dije pero me ignoró. Siguió dándome nalgadas una y otra vez, alternando de vez en cuando la nalga, a veces la derecha, a veces la izquierda. Sentí un ardor doloroso en mi cola. Sus golpes no tenían piedad conmigo. A Alex no le importaba que yo estuviese gimiendo de dolor."
Este libro contiene escenas de sexo explícito y erotismo. Sólo apto para mayores de 18 años de edad.
Sometida por un Millonario es la continuación de Dominada por un Millonario.
Extractos de Sometida por un Millonario:
"Mi jefe me levantó la falda sobre la cintura y me golpeó con su mano mi nalga derecha. Estaba usando unas bragas de color rojo que dejaban casi toda mi cola expuesta.
“¡Ay!” grité de dolor. ¿Qué demonios estaba haciendo?
Puso una mano sobre mi espalda y presionó con fuerza para que no me levantase del escritorio.
“¡Ay!” grité otra vez. Alex me había golpeado con más fuerza nuevamente.
“Necesitas aprender a comportarte,” me dijo. “Unas buenas nalgadas te harán bien.”
Sentí como sus robustas manos volvían a tomar contacto con mi cola.
“¡No!” le dije pero me ignoró. Siguió dándome nalgadas una y otra vez, alternando de vez en cuando la nalga, a veces la derecha, a veces la izquierda. Sentí un ardor doloroso en mi cola. Sus golpes no tenían piedad conmigo. A Alex no le importaba que yo estuviese gimiendo de dolor."
Este libro contiene escenas de sexo explícito y erotismo. Sólo apto para mayores de 18 años de edad.