Esta novela es un thriller político. Al menos la trama se desarrolla entre ellos, los puros e inmaculados que dirigen los destinos de sus compatriotas.
Hay que hacer una puntualización: las autoridades deberían incorporar en sus discursos la sabiduría del cura de mi pueblo. Éste decía: haced lo que predico, y no os fijéis en lo que yo hago.
Otro adagio podría ser: todos somos iguales ante la ley, aunque unos más iguales que otros.
Y una falacia: la justicia es ciega. Yo creo que, en muchas ocasiones, cierra los ojos. Recuerden que no hay más ciego que quien no quiere ver.
En México se dice, aunque sirve para todo el mundo, que las cárceles están llenas de pobres, no de culpables.
Culpable con buen abogado queda libre. Inocente con mal abogado va de cabeza al bote.
Una vez digerido lo anterior, estás listo para leer esta novela.
Hay que hacer una puntualización: las autoridades deberían incorporar en sus discursos la sabiduría del cura de mi pueblo. Éste decía: haced lo que predico, y no os fijéis en lo que yo hago.
Otro adagio podría ser: todos somos iguales ante la ley, aunque unos más iguales que otros.
Y una falacia: la justicia es ciega. Yo creo que, en muchas ocasiones, cierra los ojos. Recuerden que no hay más ciego que quien no quiere ver.
En México se dice, aunque sirve para todo el mundo, que las cárceles están llenas de pobres, no de culpables.
Culpable con buen abogado queda libre. Inocente con mal abogado va de cabeza al bote.
Una vez digerido lo anterior, estás listo para leer esta novela.