En el país de las grandes la dura es el rey reúne los siguientes relatos eróticos de temática gay:
Venganza
Juan le cuenta una noche a su novio que sus hermanos lo torturaban de crío por ser homosexual. Los años han pasado y Juan no tiene contacto con su familia pero su novio decide vengarse por su cuenta de los tres hermanos. Aunque las cosas no salen siempre como uno las planea…
Sólo me pasan cosas buenas
Un escritor que considera que el universo conspira a su favor verá como sus creencias son puestas a prueba de la manera más... dura.
Violado por un fantasma
Stewart y su mujer se dedican a limpiar de fantasmas mansiones en los Estados Unidos. Pero en esta ocasión el fantasma en cuestión sólo se presenta cuando Stewart entra solo en la casa…
Ahora soy concertista
Mi profesor de piano siempre al terminar la clase se iba a mi cuarto de baño, donde pasaba más de media hora. Un buen día se me ocurrió mirar por la cerradura para descubrir qué hacía ahí dentro tanto rato…
¿Te la saco yo a ti?
Dos amigos a quienes sus novias acaban de dejar deciden poner un anuncio en un tablón de la universidad para buscar novias más receptivas. El primer anuncio no funciona y deciden hacer una sesión de fotos en un baño para añadir qué es lo que ellos ofrecen exactamente. Entonces la cosa se lía un poquito…
Pararía el tiempo
El protagonista de esta historia un día descubre que puede parar el tiempo y sólo se le ocurre espiar a Joel, un compañero de trabajo hetero del que se enamoró y que jamás le correspondió. Bueno, no. No sólo se le ocurre eso. En realidad se le ocurren otras cosas que hacerle, pero ninguna bonita. O quizá alguna bonita sí.
En la tienda de muebles
Marcelo es vigilante nocturno en un tienda de muebles y aprovecha la tranquilidad de la noche para quedar con hombres a los que se trajina por toda la tienda.
Desorientado
Un hombre se despierta con amnesia en una cama en la que no está solo ni está quieto…
En primera persona
Dos hombres se conocen en un parque e intercambian direcciones. Un día uno de ellos visita al otro y... Seremos testigos de lo que ocurre en primera persona.
El sobrino del coronel
Nada le gusta más al sobrino del coronel que esperar en casa a que su tío le lleve a los nuevos reclutas como si se tratara de un presente.
Sólo me arrepentí de una cosa
Eduard vuelve a Mallorca después de muchos años de ausencia con una sola cosa en mente: Localizar a sus dos amantes de juventud y organizar una acampada como las que hacían entonces, donde el sexo entre los tres se daba de forma natural. Pero ahora que cada uno tiene su vida formada quizá no sea tan sencillo retomar las viejas y buenas costumbres. Aviso: este relato seguramente te hará usar pañuelos de papel... de varias maneras.
Un domingo diferente
Pedro, un clásico padre de familia, heterosexual y casi casi muermosexual, se encuentra por casualidad con un amigo que lo invita a una reunión de viejos compañeros de clase, de la época en la que ambos estudiaban en un colegio de monjas. La reunión es sólo para hombres y el pobre Pedro podrá decir cuando entre por la puerta que él no sabía a lo que venía.
Venganza
Juan le cuenta una noche a su novio que sus hermanos lo torturaban de crío por ser homosexual. Los años han pasado y Juan no tiene contacto con su familia pero su novio decide vengarse por su cuenta de los tres hermanos. Aunque las cosas no salen siempre como uno las planea…
Sólo me pasan cosas buenas
Un escritor que considera que el universo conspira a su favor verá como sus creencias son puestas a prueba de la manera más... dura.
Violado por un fantasma
Stewart y su mujer se dedican a limpiar de fantasmas mansiones en los Estados Unidos. Pero en esta ocasión el fantasma en cuestión sólo se presenta cuando Stewart entra solo en la casa…
Ahora soy concertista
Mi profesor de piano siempre al terminar la clase se iba a mi cuarto de baño, donde pasaba más de media hora. Un buen día se me ocurrió mirar por la cerradura para descubrir qué hacía ahí dentro tanto rato…
¿Te la saco yo a ti?
Dos amigos a quienes sus novias acaban de dejar deciden poner un anuncio en un tablón de la universidad para buscar novias más receptivas. El primer anuncio no funciona y deciden hacer una sesión de fotos en un baño para añadir qué es lo que ellos ofrecen exactamente. Entonces la cosa se lía un poquito…
Pararía el tiempo
El protagonista de esta historia un día descubre que puede parar el tiempo y sólo se le ocurre espiar a Joel, un compañero de trabajo hetero del que se enamoró y que jamás le correspondió. Bueno, no. No sólo se le ocurre eso. En realidad se le ocurren otras cosas que hacerle, pero ninguna bonita. O quizá alguna bonita sí.
En la tienda de muebles
Marcelo es vigilante nocturno en un tienda de muebles y aprovecha la tranquilidad de la noche para quedar con hombres a los que se trajina por toda la tienda.
Desorientado
Un hombre se despierta con amnesia en una cama en la que no está solo ni está quieto…
En primera persona
Dos hombres se conocen en un parque e intercambian direcciones. Un día uno de ellos visita al otro y... Seremos testigos de lo que ocurre en primera persona.
El sobrino del coronel
Nada le gusta más al sobrino del coronel que esperar en casa a que su tío le lleve a los nuevos reclutas como si se tratara de un presente.
Sólo me arrepentí de una cosa
Eduard vuelve a Mallorca después de muchos años de ausencia con una sola cosa en mente: Localizar a sus dos amantes de juventud y organizar una acampada como las que hacían entonces, donde el sexo entre los tres se daba de forma natural. Pero ahora que cada uno tiene su vida formada quizá no sea tan sencillo retomar las viejas y buenas costumbres. Aviso: este relato seguramente te hará usar pañuelos de papel... de varias maneras.
Un domingo diferente
Pedro, un clásico padre de familia, heterosexual y casi casi muermosexual, se encuentra por casualidad con un amigo que lo invita a una reunión de viejos compañeros de clase, de la época en la que ambos estudiaban en un colegio de monjas. La reunión es sólo para hombres y el pobre Pedro podrá decir cuando entre por la puerta que él no sabía a lo que venía.