Tras graduarse de la universidad con una enorme cantidad de préstamos estudiantiles. Tim trabajaba en un empleo que lo explota demasiado además de otro trabajo a tiempo parcial sólo para cubrir sus gastos. Con un bajo salario y nada de vida social aparte del gimnasio, decir que su vida era aburrida era hacerla sonar mejor de lo que en realidad era. Cuando se encuentra en internet con un show de webcams mostrando a su increíblemente sensual vecina, inicia una serie de eventos que cambiarán radicalmente su aburrida existencia.
Ésta es una historia erótica explícita corta de aproximadamente 5.400 palabras. Contiene lenguaje gráfico y temas sexuales. Está dirigida a adultos interesados en este tipo de material para su consumo en jurisdicciones donde su venta y disfrute no violan leyes locales.
Extracto:
No le tomó más que unos momentos para darse cuenta que era un sitio muy impresionante. Había canales para cada tipo de preferencias; chicas solitarias de cualquier color de pelo, tamaño, etnia, parejas, tríos y fetiches. “Lástima que sólo tenga treinta minutos”, balbuceó mientras le daba clic al enlace de “chicas con juguetes”.
Estaba desplazándose por las imágenes estáticas de las muchachas, tratando de decidir quién sería la afortunada de la noche. Algunas estaban mostrándose en vivo, otras sólo mostraban un video grabado de su última sesión. Sin embargo, a mitad de la página su corazón casi se detuvo.
Era ella, Sandy. ¡Era una de las chicas en lista! Literalmente, se acercó al monitor. El retrato era pequeño, ¡pero estaba casi seguro de que ella era la morena! Y, además de eso, el pequeño ícono rojo al lado de su nombre, Robyn, decía EN VIVO en letras parpadeantes.
Ésta es una historia erótica explícita corta de aproximadamente 5.400 palabras. Contiene lenguaje gráfico y temas sexuales. Está dirigida a adultos interesados en este tipo de material para su consumo en jurisdicciones donde su venta y disfrute no violan leyes locales.
Extracto:
No le tomó más que unos momentos para darse cuenta que era un sitio muy impresionante. Había canales para cada tipo de preferencias; chicas solitarias de cualquier color de pelo, tamaño, etnia, parejas, tríos y fetiches. “Lástima que sólo tenga treinta minutos”, balbuceó mientras le daba clic al enlace de “chicas con juguetes”.
Estaba desplazándose por las imágenes estáticas de las muchachas, tratando de decidir quién sería la afortunada de la noche. Algunas estaban mostrándose en vivo, otras sólo mostraban un video grabado de su última sesión. Sin embargo, a mitad de la página su corazón casi se detuvo.
Era ella, Sandy. ¡Era una de las chicas en lista! Literalmente, se acercó al monitor. El retrato era pequeño, ¡pero estaba casi seguro de que ella era la morena! Y, además de eso, el pequeño ícono rojo al lado de su nombre, Robyn, decía EN VIVO en letras parpadeantes.
