Él iba a odiarla…
Cuando la bella y desventurada Dafne, lady Faville, fue rescatada de un devastador incendio, se quedó horrorizada al descubrir que su salvador era Hugh Westleigh… ¡un hombre que tenía todos los motivos del mundo para despreciarla!
Pero Hugh se había quedado ciego y Dafne debía cuidarlo y devolverle la salud. Incapaz de ver, Hugh se vio inmediatamente seducido por su tentador aroma y por la dulzura de su contacto.
Por primera vez, Dafne se sintió verdaderamente deseada por sí misma. Pero cuando Hugh recuperara finalmente la visión, ¿encontraría ella el perdón en sus brazos?