Todos tenemos algo de Alí Bey, seamos hombres o mujeres. Leer esta trilogía es ver reflejada esa parte tan nuestra que esconde la verdad.
Con esta tercera parte Albert Salvadó nos conduce hasta el desenlace de su trilogía “LA SOMBRA DE ALÍ BEY”, un personaje que marcó toda una época y que, aún hoy en día, sigue despertando un interés inusitado. Una obra que conforme se avanza en su lectura, cada vez apasiona más, hasta que las sorpresas se suceden y explican quién fue de veras Alí Bey.
Europa cambia, Napoleón ha sido derrotado y enviado al exilio.
En este contexto, Domingo Badía (Alí Bey) tiene que huir a Francia y se establece en París con su familia. Allí publica el relato de sus viajes por el Norte de África y los dedica al rey Luís XVIII.
Sin embargo, la vida no es fácil en un país que no es el tuyo y Badía descubre que tiene que integrarse, si quiere alcanzar sus objetivos, pero no cuenta con que el Duque de Richelieu no es Godoy y no cree en sus proyectos.
A partir de aquí Domingo Badía tendrá que ser capaz de encontrar el camino que le permita convencer al gobierno francés para que le financie una nueva expedición, única manera de enderezar su maltrecha economía familiar. Todo ello bajo la atenta mirada de los servicios secretos británicos que observan sus movimientos con creciente preocupación. Máxime cuando Domingo Badía consigue su objetivo y parte para una nueva expedición.
Pero la gran aventura de Domingo Badía, Alí Bey o Othman Bey, el hombre de las mil caras, aún no ha llegado. Él es capaz de crear una trama portentosa con la que se burlará de ingleses y franceses. Es ahí donde verdaderamente nace la leyenda del más grande de todos los viajeros del siglo XIX.
Con esta tercera parte Albert Salvadó nos conduce hasta el desenlace de su trilogía “LA SOMBRA DE ALÍ BEY”, un personaje que marcó toda una época y que, aún hoy en día, sigue despertando un interés inusitado. Una obra que conforme se avanza en su lectura, cada vez apasiona más, hasta que las sorpresas se suceden y explican quién fue de veras Alí Bey.
Europa cambia, Napoleón ha sido derrotado y enviado al exilio.
En este contexto, Domingo Badía (Alí Bey) tiene que huir a Francia y se establece en París con su familia. Allí publica el relato de sus viajes por el Norte de África y los dedica al rey Luís XVIII.
Sin embargo, la vida no es fácil en un país que no es el tuyo y Badía descubre que tiene que integrarse, si quiere alcanzar sus objetivos, pero no cuenta con que el Duque de Richelieu no es Godoy y no cree en sus proyectos.
A partir de aquí Domingo Badía tendrá que ser capaz de encontrar el camino que le permita convencer al gobierno francés para que le financie una nueva expedición, única manera de enderezar su maltrecha economía familiar. Todo ello bajo la atenta mirada de los servicios secretos británicos que observan sus movimientos con creciente preocupación. Máxime cuando Domingo Badía consigue su objetivo y parte para una nueva expedición.
Pero la gran aventura de Domingo Badía, Alí Bey o Othman Bey, el hombre de las mil caras, aún no ha llegado. Él es capaz de crear una trama portentosa con la que se burlará de ingleses y franceses. Es ahí donde verdaderamente nace la leyenda del más grande de todos los viajeros del siglo XIX.