Ella es Lady Keyra Graham:
El padre de Keyra, el laird Graham, ha sido
asesinado hace seis meses, y aún no ha sido hallado el culpable; a lo que se suma
la desaparición de Ethan, el hermano gemelo de la muchacha. El castillo y su
seguridad han quedado en sus manos y, hasta ahora, se había desempeñado bien en su
papel de ama y guardiana; pero irremediablemente, los sucesos están a punto de
cambiar... Al rey James le han llegado los rumores de que en la fortaleza no hay un
hombre al mando, y está dispuesto a comprobarlo en persona. Si confirma las
habladurías, él mismo se encargará de resolver la situación haciendo desposar a
Keyra con la peor opción de todas: Robert Graham, el codicioso primo de la
muchacha. Keyra está decidida a evitar que Robert ponga las manos sobre las tierras
y, sobre todo, sobre sí misma. Eso la llevará a lanzarse en una travesía por las
montañas. Su plan es encontrar al hombre adecuado para que represente el falso
papel de su futuro marido y protector de su gente, y llevarlo hasta su castillo,
ante el rey. Aunque para ello se vea obligada a secuestrarlo...
Él es el laird Colin MacDonald:
Resignado a perder al amor de su vida, y
prefiriendo la felicidad de ella antes de que su propia dicha, acaba de dejarla
libre para que ella se despose con su verdadero amor. Es en el camino de regreso a
sus tierras, que se encuentra viviendo la más extraordinaria e increíble de las
aventuras: Colin MacDonald, el gran laird de Skye, es hecho rehén. Nadie hubiera
dicho nunca que el magnífico guerrero del cabello de fuego y de los ojos verde
turquesa, experto en el manejo de las espadas, arco y flecha o puñal, pudiera
alguna vez ser capturado o vencido por un oponente. Mucho menos, que ese oponente
pudiera ser una mujer...