"El corazón, señor mío, conoce bien aquello que la mente niega".
En la linea de Demonios de Formentera, que gracias a su alta calidad literaria y al romanticismo que impregna sus aventuras tiene más de 40.000 seguidores en Facebook, nos llega esta gran historia que nos llevará a recorrer unas Islas Baleares idealizadas hasta el delirio, con unos personajes deslumbrantes que nos roban el corazón y nos hacen reír con la misma facilidad con que nos hacen llorar.
"Había captado el lado oscuro de aquel ser extraordinario. Ella lo había visitado con frecuencia, tratando de entrar en él durante el sueño, para ofrecer consuelo y calmar aquella parte de su alma que había sido mutilada cuando una espada separó a los hermanos. Aquella oscuridad agazapada en el interior del joven la amedrentaba, pero la diosa había hablado: él era una de sus piezas en el tablero celestial".
En la frontera magnética donde los colores del ocaso se mezclan con las auroras boreales, los dioses juegan a ajedrez sobre los tableros que representan a los diversos Mundos, y nosotros somos las piezas. En uno de esos mundos, Balearia es un país gobernado por una monarquía con un destino incierto.
En esa Balearia de leyenda, una trágica noche la Reina da a luz a dos príncipes con idéntico derecho al trono. Los gemelos son separados: uno se educará como guerrero, y el otro en la corte más lujosa del mundo conocido. Un día deberán enfrentarse a muerte para que uno de ellos llegue a ser rey.
En la linea de Demonios de Formentera, que gracias a su alta calidad literaria y al romanticismo que impregna sus aventuras tiene más de 40.000 seguidores en Facebook, nos llega esta gran historia que nos llevará a recorrer unas Islas Baleares idealizadas hasta el delirio, con unos personajes deslumbrantes que nos roban el corazón y nos hacen reír con la misma facilidad con que nos hacen llorar.
"Había captado el lado oscuro de aquel ser extraordinario. Ella lo había visitado con frecuencia, tratando de entrar en él durante el sueño, para ofrecer consuelo y calmar aquella parte de su alma que había sido mutilada cuando una espada separó a los hermanos. Aquella oscuridad agazapada en el interior del joven la amedrentaba, pero la diosa había hablado: él era una de sus piezas en el tablero celestial".
En la frontera magnética donde los colores del ocaso se mezclan con las auroras boreales, los dioses juegan a ajedrez sobre los tableros que representan a los diversos Mundos, y nosotros somos las piezas. En uno de esos mundos, Balearia es un país gobernado por una monarquía con un destino incierto.
En esa Balearia de leyenda, una trágica noche la Reina da a luz a dos príncipes con idéntico derecho al trono. Los gemelos son separados: uno se educará como guerrero, y el otro en la corte más lujosa del mundo conocido. Un día deberán enfrentarse a muerte para que uno de ellos llegue a ser rey.