Tras profundizar en los misterios del llamado "tercer barco" con su anterior novela, "El hombre que pudo salvar el Titanic", Emilio Calle se adentra ahora en las dos horas y media finales del hundimiento, buscado recalar en las historias de aquellos que no sobrevivieron. Personajes reales transitan por aquí, junto con otros imaginarios, en un intento de concebir cómo pudo ser el final de los que no tenían pasaje para la salvación. Con estos relatos, además de rendir tributo a las víctimas, se propone al lector que no tema viajar junto a los condenados, que se adentre en la aterradora realidad a la que tuvieron que hacer frente todos aquellos que, conociendo su sentencia, tuvieron que pasar mucho tiempo esperando que llegara la muerte a recogerles, atrapados en el mismo barco moribundo donde habían estado navegando sin sospechar siquiera que flotaban sobre sus propias tumbas.
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