Noche de difuntos. Un oscuro anfitrión apodado Lubricán organiza un banquete para conmemorar la muerte del fundador de la Academia de los Nocturnos en el que cada comensal, identificado por el apodo que llevaban los académicos -Silencio, Miedo, Sombra, Sueño, Tinieblas...-, deberá improvisar una historia sobre la <<última visita>>.
Presos contumaces de la Inquisición, mercaderes tentados por el diablo, bailarinas suicidas en el París de la Belle Époque o el único amor verdadero del seductor Casanova reviven en los labios de los narradores a la espera del premio prometido por Lubricán, un regalo envenenado capaz de cambiar el destino del protagonista... y del lector.
Una tirada de dados es un homenaje al arte de narrar, al ingenio de las tertulias, a la inagotable fantasía de los contadores de historias, capaces de hipnotizar al lector y hacerle olvidar el transcurso del tiempo.
Presos contumaces de la Inquisición, mercaderes tentados por el diablo, bailarinas suicidas en el París de la Belle Époque o el único amor verdadero del seductor Casanova reviven en los labios de los narradores a la espera del premio prometido por Lubricán, un regalo envenenado capaz de cambiar el destino del protagonista... y del lector.
Una tirada de dados es un homenaje al arte de narrar, al ingenio de las tertulias, a la inagotable fantasía de los contadores de historias, capaces de hipnotizar al lector y hacerle olvidar el transcurso del tiempo.