Amenábar Gómez nació en los aledaños de San Fecundo, allá por 1914. De muy niño, emigró a Magnolias, donde creció rodeado de árboles, pájaros y hermanos. Un día descubrió la adolescencia en una herida. Empezó a trabajar de mandadero de la farmacia del bosque. Llevando remedios entendió cuánto había por ser curado.
También conoció a la muerte, que se llevó de un accidente a su hermano Hugo, mientras éste lo acompañaba a hacer su trabajo. Hay problemas con el tiempo. No sé bien cómo ocurrió. Sé que hoy Amenábar Gómez vive en una celda, en mi corazón. Vivía debí decir, ya que falleció anoche. Desde esa celda, Amenábar Gómez escribía cartas a un amor imaginario: su amada Elba. He encontrado algunas cartas y las he ordenado como he podido. Algo me dice que las que se han perdido son las mejores. Amenábar Gómez: San Fecundo, 1914; mi corazón, anoche.
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Ramiro Guzmán
Escritor nacido en Montevideo, República Oriental del Uruguay, el 25 de setiembre de 1972.
De muy niño desarrolló la vocación de artista, estimulado por su madre. A los nueve años ganó un concurso de cuentos escritos por niños, organizados por la Biblioteca Nacional de Uruguay. Ese cuento se titulaba "La huída", y hablaba de lápices que huían de su dueño. Después, con once años, volvió a ganar ese concurso con su cuento "La experiencia de una vela", que el escritor sigue considerando su mejor cuento. En 1988, con dieciséis años, publica su primer libro: "La leyenda de los eoeses". De ahí en más su reconocimiento fue creciendo.
Hasta ahora, ha publicado 28 libros y es uno de los escritores más relevantes del Uruguay. Su obra es muy variada: ha cultivado tanto formas casi surrealistas como cuentos de factura clásica.
Sus obras más destacadas son: “La leyenda de los eoeses”, “Saquito Turquesa”, “El cielo peregrino” y “Espuma”.
La novela Espuma fue premiada por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay y en el 2008, recibió el premio "Integración" por su trayectoria, algo muy relevante dada su juventud.
El escritor y crítico Carlos Cipriani realizó el trabajo "Ramiro Guzmán: el vacío repleto", en que estudió a fondo la narrativa de Guzmán.
El crítico y poeta Gregorio Rivero Iturralde escribió: "el fenómeno Ramiro Guzmán es único en la literatura uruguaya".
Después, Ramiro se acercó a la música, con la que sentía que estaba en deuda, apoyado por Jaime Roos. Colaboró con varios músicos, como Fernando Cabrera, Jorge Nasser, Mario Villagrán, Leonardo Figuera, Hugo y Osvaldo Fattoruso y Miguel Dantart. Animado por su amigo español Enrique Rojas, Ramiro empezó a pintar.
También conoció a la muerte, que se llevó de un accidente a su hermano Hugo, mientras éste lo acompañaba a hacer su trabajo. Hay problemas con el tiempo. No sé bien cómo ocurrió. Sé que hoy Amenábar Gómez vive en una celda, en mi corazón. Vivía debí decir, ya que falleció anoche. Desde esa celda, Amenábar Gómez escribía cartas a un amor imaginario: su amada Elba. He encontrado algunas cartas y las he ordenado como he podido. Algo me dice que las que se han perdido son las mejores. Amenábar Gómez: San Fecundo, 1914; mi corazón, anoche.
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Ramiro Guzmán
Escritor nacido en Montevideo, República Oriental del Uruguay, el 25 de setiembre de 1972.
De muy niño desarrolló la vocación de artista, estimulado por su madre. A los nueve años ganó un concurso de cuentos escritos por niños, organizados por la Biblioteca Nacional de Uruguay. Ese cuento se titulaba "La huída", y hablaba de lápices que huían de su dueño. Después, con once años, volvió a ganar ese concurso con su cuento "La experiencia de una vela", que el escritor sigue considerando su mejor cuento. En 1988, con dieciséis años, publica su primer libro: "La leyenda de los eoeses". De ahí en más su reconocimiento fue creciendo.
Hasta ahora, ha publicado 28 libros y es uno de los escritores más relevantes del Uruguay. Su obra es muy variada: ha cultivado tanto formas casi surrealistas como cuentos de factura clásica.
Sus obras más destacadas son: “La leyenda de los eoeses”, “Saquito Turquesa”, “El cielo peregrino” y “Espuma”.
La novela Espuma fue premiada por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay y en el 2008, recibió el premio "Integración" por su trayectoria, algo muy relevante dada su juventud.
El escritor y crítico Carlos Cipriani realizó el trabajo "Ramiro Guzmán: el vacío repleto", en que estudió a fondo la narrativa de Guzmán.
El crítico y poeta Gregorio Rivero Iturralde escribió: "el fenómeno Ramiro Guzmán es único en la literatura uruguaya".
Después, Ramiro se acercó a la música, con la que sentía que estaba en deuda, apoyado por Jaime Roos. Colaboró con varios músicos, como Fernando Cabrera, Jorge Nasser, Mario Villagrán, Leonardo Figuera, Hugo y Osvaldo Fattoruso y Miguel Dantart. Animado por su amigo español Enrique Rojas, Ramiro empezó a pintar.
