Muchos especialistas coinciden en que si México hubiera contado con mejores dirigentes, habría podido ganar la guerra contra Estados Unidos en 1847. Esto es lo que conseguirá el general Alejandro Contreras en "Crónica del México que nunca fue", tras apartar del poder a Antonio López de Santa Anna y a todos los generales mexicanos que se disputaban la presidencia. Luego de ello, México se convertirá en un país poderoso cuyas bases serán la democracia y la justicia social.
Esta historia se presenta a través de las memorias del general Contreras, quien en 1847 desplaza a Santa Anna y encabeza la lucha contra Estados Unidos, que pretendía arrebatarle a México las provincias de California, Arizona y Nuevo México. Contreras derrota a los invasores y, tras ello, comienza a forjar un nuevo país. Al mismo tiempo, utiliza su influencia para conseguir la tan ansiada unidad latinoamericana al formar un bloque unido de países desde México hasta la Argentina. Así, con el apoyo de los demás países de la región, se conseguirá la independencia de Cuba, Puerto Rico y el resto de las islas antillanas, además de la conversión de México en la primera potencia del continente.
Esta historia se presenta a través de las memorias del general Contreras, quien en 1847 desplaza a Santa Anna y encabeza la lucha contra Estados Unidos, que pretendía arrebatarle a México las provincias de California, Arizona y Nuevo México. Contreras derrota a los invasores y, tras ello, comienza a forjar un nuevo país. Al mismo tiempo, utiliza su influencia para conseguir la tan ansiada unidad latinoamericana al formar un bloque unido de países desde México hasta la Argentina. Así, con el apoyo de los demás países de la región, se conseguirá la independencia de Cuba, Puerto Rico y el resto de las islas antillanas, además de la conversión de México en la primera potencia del continente.