Olvidamos, falsificamos, seguimos adelante como si nada hubiese pasado.
Por eso somos argentinos. Y por eso, en versión recargada, vuelve
Argentinos, una lección sobre cómo mirar atrás con los pies bien
plantados en el presente. Sus dos volúmenes constituyeron el mayor best-
seller de la última década; aquí ambos aparecen reunidos en un libro
único, con nuevo prólogo y las preguntas de siempre. ¿Por qué somos así?
¿Podremos cambiar alguna vez? ¿Podemos creer en nosotros mismos? ¿Dónde
quedaron los héroes? ¿Y los sueños? Y, sobre todo: ¿quiénes somos en
realidad?
Inoxidable, Argentinos arroja luz sobre esa historia nacional
escatimada, la que no se enseña en las escuelas ni se distingue en el
discurso oficial. Una revisión minuciosa en la que aparece una y otra
vez la mirada del autor, de innegable filo y magnetismo. Lanata busca
motivos para convalidar su pertenencia a esta tierra y revuelve siglos
de vida nacional con orgullo y desazón. Provocativo, escapa del bronce y
coloca a la Historia (esa que suele ser escrita con mayúsculas) en una
escala humana. De San Martín y Belgrano a Videla y Menem, ese largo y
dulce calvario de ser argentinos, siempre hamacándonos entre la gloria y
Devoto.
Por eso somos argentinos. Y por eso, en versión recargada, vuelve
Argentinos, una lección sobre cómo mirar atrás con los pies bien
plantados en el presente. Sus dos volúmenes constituyeron el mayor best-
seller de la última década; aquí ambos aparecen reunidos en un libro
único, con nuevo prólogo y las preguntas de siempre. ¿Por qué somos así?
¿Podremos cambiar alguna vez? ¿Podemos creer en nosotros mismos? ¿Dónde
quedaron los héroes? ¿Y los sueños? Y, sobre todo: ¿quiénes somos en
realidad?
Inoxidable, Argentinos arroja luz sobre esa historia nacional
escatimada, la que no se enseña en las escuelas ni se distingue en el
discurso oficial. Una revisión minuciosa en la que aparece una y otra
vez la mirada del autor, de innegable filo y magnetismo. Lanata busca
motivos para convalidar su pertenencia a esta tierra y revuelve siglos
de vida nacional con orgullo y desazón. Provocativo, escapa del bronce y
coloca a la Historia (esa que suele ser escrita con mayúsculas) en una
escala humana. De San Martín y Belgrano a Videla y Menem, ese largo y
dulce calvario de ser argentinos, siempre hamacándonos entre la gloria y
Devoto.