La independencia del Paraguay no fue proclamada en Mayo de 1811, tras ser presentado en Asunción, en «el Corazón de América» durante el verdadero bicentenario de la independencia de «la Primera República del Sud», en el año 2013, es reeditado en este año 2016 con nuevo Prólogo donde el autor describe los avatares vividos durante su estadía en el país, con nueva documentación que lo mejora notablemente, a la luz de los formidables hallazgos que pudo comprobar de primera mano.
Sin embargo, su tesis principal, que nadie ha podido refutar, sigue girando en torno a la figura del Doctor Francia, el prócer más genuino de la época, capaz de anticiparse a Bolívar, Artigas o San Martín en sus tesis del integracionismo americano en la forma de una gran federación, recogidas en el Tratado del 12 de Octubre de 1811 y nunca abandonadas ni en los documentos ni en los hechos. Sólo la situación de anarquía y la asfixia provocada por Buenos Aires le hicieron recogerse en forma de Dictadura Perpetua.
Carlos Antonio López, ante la imposibilidad de un proyecto de unidad continental una vez fallecido Francia en 1840 y dividida América en el mosaico de repúblicas actuales, fue quien proclamó la independencia de la República del Paraguay en los términos que hoy conocemos, en 1845.
Sin embargo, su tesis principal, que nadie ha podido refutar, sigue girando en torno a la figura del Doctor Francia, el prócer más genuino de la época, capaz de anticiparse a Bolívar, Artigas o San Martín en sus tesis del integracionismo americano en la forma de una gran federación, recogidas en el Tratado del 12 de Octubre de 1811 y nunca abandonadas ni en los documentos ni en los hechos. Sólo la situación de anarquía y la asfixia provocada por Buenos Aires le hicieron recogerse en forma de Dictadura Perpetua.
Carlos Antonio López, ante la imposibilidad de un proyecto de unidad continental una vez fallecido Francia en 1840 y dividida América en el mosaico de repúblicas actuales, fue quien proclamó la independencia de la República del Paraguay en los términos que hoy conocemos, en 1845.