Una semblanza sobre un enigmático personaje medieval: Muhammad ibn Saad ibn Mardánish, el Rey Lobo de Valencia y Murcia. Rodeado de enemigos, trató durante toda su vida de mantener a raya a los aragoneses al norte y a los fanáticos almohades al sur. Fue un habilísimo negociador, manteniendo relaciones de amistad mutua con Castilla y León hasta su muerte.
La corta vida de ibn Mardánish fue una vida todo pasión vivida en unos momentos trascendentales en la historia de España. Una época de héroes, batallas, fidelidades e infidelidades, traiciones, amores, muertes trágicas y pasiones descontroladas.
La Taifa de Murcia fue casi una utopía en la mente de ibn Mardánish, una mente llena de contradicciones. Un rey al que los cristianos respetaban, sus súbditos adoraban y sus correligionarios almohades tildaban de demonio cruel y sanguinario.
La corta vida de ibn Mardánish fue una vida todo pasión vivida en unos momentos trascendentales en la historia de España. Una época de héroes, batallas, fidelidades e infidelidades, traiciones, amores, muertes trágicas y pasiones descontroladas.
La Taifa de Murcia fue casi una utopía en la mente de ibn Mardánish, una mente llena de contradicciones. Un rey al que los cristianos respetaban, sus súbditos adoraban y sus correligionarios almohades tildaban de demonio cruel y sanguinario.