Lo que llamamos Revolución Mexicana es una construcción cultural del régimen posrevolucionario creada durante el gobierno de Lázaro Cárdenas para legitimar un nuevo sistema político y por lo tanto sirvió como instrumento de cohesión social. En realidad, lo que sucedió en México a principios del siglo XX fue una guerra civil, desarticulada y anárquica, causada por el deterioro del régimen autoritario de un ya muy viejo Porfirio Díaz.
«La mitología política retrata a los revolucionarios como la encarnación de lo nuevo. Por ello, no hay peor pesadilla para la gente revolucionaria que la idea de que ha quedado rezagada y que no vive a la altura de los nuevos tiempos modernos y postmodernos. ¿Es la revolución un fenómeno que se agotó durante el siglo que se acaba de ir? Macario Schettino contesta con un enfático sí. En su excelente libro […] Cien años de confusión […] muestra cómo el siglo de la Revolución Mexicana fue un siglo perdido, dominado por un experimento fallido y por el estancamiento. La Revolución Mexicana fue —y sigue siendo— un mito tan poderoso que hasta la derecha lo adoptó. En el México del siglo XX todos éramos revolucionarios: burgueses e intelectuales, campesinos y burócratas, obreros y tecnócratas.»
Roger Bartra