La apasionante figura del emperador Juliano, el Apóstata, con su amor por la literatura clásica y el paganismo en la era cristiana, ha sido evocada literariamente por autores contemporáneos como Ibsen, Kazantzakis, Anatole France y Gore Vidal.
Juliano fue un gran escritor. Su obra, compuesta en las urgencias de la vida política, forzada a veces al disimulo y al enmascaramiento cortesano, en un ambiente de odios e hipocresías, deja entrever sin embargo su espíritu intenso y su idiosincrásica personalidad.
Este volumen contiene los siguientes grandes discursos de Juliano: Carta a Temistio, Contra el Cínico Heraclio, A la madre de los Dioses, Contra los Cínicos incultos, El banquete o Las Saturnales, Al rey Helios y Discurso de Antioquía o El enemigo de la barba.
Juliano fue un gran escritor. Su obra, compuesta en las urgencias de la vida política, forzada a veces al disimulo y al enmascaramiento cortesano, en un ambiente de odios e hipocresías, deja entrever sin embargo su espíritu intenso y su idiosincrásica personalidad.
Este volumen contiene los siguientes grandes discursos de Juliano: Carta a Temistio, Contra el Cínico Heraclio, A la madre de los Dioses, Contra los Cínicos incultos, El banquete o Las Saturnales, Al rey Helios y Discurso de Antioquía o El enemigo de la barba.