Desde los inicios de la civilización, el hombre he pretendido responder al sentido de su propia existencia, a su misión en la tierra y a qué le espera tras la muerte, la respuesta a estas preguntas condiciona la vida humana desde la Prehistoria hasta la actualidad.
Desde las primeras organizaciones tribales, el hombre ha sentido la necesidad de responder a las cuestiones trascendentales de la existencia y de poner en común las distintas respuestas para elaborar un código de creencias que aliviara la ansiedad ante el destino desconocido del hombre y ante la incertidumbre de la muerte, pero que también funcionara como marco ético de las comunidades y como un modo de jerarquizarlas. Dioses, templos y oráculos describe las creencias de cinco civilizaciones antiguas –los hititas, los babilonios, los egipcios, los griegos y los romanos- y nos enseña con ello cómo a aquellos hombres les inquietaban las mismas cosas que a nosotros.
Francisco José Gómez desentrañará en este libro las preguntas sobre la existencia, las creencias sobre el origen del mundo, las convicciones sobre la muerte, las complejas mitologías y, algo menos tratado en los manuales, las artes adivinatorias de estas cinco culturas. Pero también, el rastro material que esas creencias trascendentales dejaban en los pueblos: los templos, los altares, las castas sacerdotales, los túmulos, tumbas y panteones… Los primeros en aparecer serán los hititas de los que descubriremos la lucha salvaje que, según ellos, daba origen al universo o la adivinación del futuro a través del vuelo de ciertas aves; los babilonios sin embargo tenían un particular panteón con más de 3.000 deidades, sus templos, los zigurats, no eran menos curiosos, además como los dioses se manifestaban a través de la naturaleza, unas personas elegidas podían descifrar sus designios; Egipto tenía un sistema de creencias complejo, que combinaba zoolatrismo con la figura del faraón que es a la vez dios, rey, sacerdote y padre, además la sociedad egipcia se articulaba gracias a una casta de sacerdotes que aglutinaban un saber que mezclaba ciencia y misticismo; curioso caso es el de Grecia, cuya teogonía y sistema de creencias fue inspirado por dos poetas – Homero y Hesíodo- , sus sacerdotes eran un ciudadano más sin privilegios y, en cuanto a la adivinación, además de oráculos y augures consideran los sueños como premonitorios; por último los romanos adaptan los dioses de sus predecesores y los mitos como modelos éticos, tienen videntes, profetisas y astrólogos, pero sin duda lo más relevante es su evolución del politeísmo sincrético a convertirse en el centro mundial del cristianismo.
Razones para comprar la obra:
- La obra conecta el pasado con la actualidad a través de desvelarnos que, en el pasado, los hombres sentían las mismas inquietudes que ahora.
- El autor relaciona historia, mitología, religión, arte, literatura y adivinación que normalmente se tratan por separado.
- Aborda un conjunto de culturas del pasado íntimamente relacionadas y permite así que el lector se forme una visión amplia de la antigüedad.
- Es un libro riguroso en el que se intercalan conocimientos, fotos, mapas, textos de la época, personajes célebres de la historia, anécdotas…
Una historia sobre las más íntimas creencias de nuestros ancestros, en la que se dan cita personajes de la talla de Nabucodonosor, Amenhotep, Aquiles, Pericles, Pitágoras, Platón, Cicerón y Marco Aurelio y en el que se intercalan preguntas trascendentales, anécdotas y auténticas obras de arte.