El padre Joseph Gumilla (Cárcer, 3 de mayo de 1686 - Los Llanos, 16 de julio de 1750) fue un misionero jesuita, escritor y explorador español que exploró la cuenca del río Orinoco y escribió, además de otras obras, un libro fundamental y de gran valor histórico sobre dicho río: El Orinoco ilustrado y defendido. Historia natural, civil y geográfica de este gran río y de sus caudalosas vertientes.
Aunque el siglo XVIII fue el de la Ilustración, podríamos decir que José Gumilla se adelantó mucho a su tiempo en este sentido, teniendo en consideración que vivió en la primera mitad de dicho siglo y el máximo desarrollo científico correspondió a la segunda mitad del mismo. Sus notas sobre la Historia Natural del Orinoco sirvieron durante mucho tiempo, como necesaria referencia para todos los científicos interesados en la naturaleza de la zona intertropical, incluyendo, obviamente, a Alejandro de Humboldt y muchos otros viajeros del siglo XIX. Investigó especialmente la fauna y flora del Orinoco, trazando mapas y dibujos que incluía en sus obras.
El hecho de que la principal obra de Gumilla, El Orinoco ilustrado y defendido... fuese durante mucho tiempo una obra enciclopédica única en el mundo, ampliamente utilizada por científicos, viajeros y exploradores, minimizó el valor de otras obras del Padre Gumilla que trataban temas diversos. Este es el caso de una obra relativamente poco conocida que desarrolla un proyecto suyo sobre la colonización del Orinoco con pobladores procedentes de España. Pero no hacía referencia a colonos o pobladores comunes y corrientes sino a presos y mujeres de mal vivir que, en contacto con la naturaleza primigenia del Orinoco, enmendarían su vida y progresarían social, económica y, sobre todo, moralmente. Una idea roussoniana, evidentemente, aunque el Padre Gumilla fue varias décadas anterior a la obra de Rousseau: el hombre es bueno por naturaleza y la vida y la sociedad pueden influir sobre él de mala manera, por lo que un "regreso" a la naturaleza sería una especie de cura o sanación para su alma y su cuerpo. Los detalles de este proceso de poblamiento fueron cuidadosamente indicados por Gumilla: el sustento inicial de dichos pobladores se haría con base en la pesca fluvial, tan abundante en el Orinoco y en sus afluentes llaneros; después la agricultura, la artesanía y el comercio incipiente harían el resto. Lo minucioso de este proyecto, sobre todo en los inicios prácticos del mismo, se basaba en la propia experiencia que Gumilla tuvo sobre el terreno. Señalaba que: el primer día (sic) los colonos pescarían lo suficiente para mucho tiempo, salando después todo lo que no fueran a consumir de inmediato y a partir de ahí, la recolección de frutos silvestres y la agricultura serían la base de su modo de vida y de su industria y crecimiento.
Aunque el siglo XVIII fue el de la Ilustración, podríamos decir que José Gumilla se adelantó mucho a su tiempo en este sentido, teniendo en consideración que vivió en la primera mitad de dicho siglo y el máximo desarrollo científico correspondió a la segunda mitad del mismo. Sus notas sobre la Historia Natural del Orinoco sirvieron durante mucho tiempo, como necesaria referencia para todos los científicos interesados en la naturaleza de la zona intertropical, incluyendo, obviamente, a Alejandro de Humboldt y muchos otros viajeros del siglo XIX. Investigó especialmente la fauna y flora del Orinoco, trazando mapas y dibujos que incluía en sus obras.
El hecho de que la principal obra de Gumilla, El Orinoco ilustrado y defendido... fuese durante mucho tiempo una obra enciclopédica única en el mundo, ampliamente utilizada por científicos, viajeros y exploradores, minimizó el valor de otras obras del Padre Gumilla que trataban temas diversos. Este es el caso de una obra relativamente poco conocida que desarrolla un proyecto suyo sobre la colonización del Orinoco con pobladores procedentes de España. Pero no hacía referencia a colonos o pobladores comunes y corrientes sino a presos y mujeres de mal vivir que, en contacto con la naturaleza primigenia del Orinoco, enmendarían su vida y progresarían social, económica y, sobre todo, moralmente. Una idea roussoniana, evidentemente, aunque el Padre Gumilla fue varias décadas anterior a la obra de Rousseau: el hombre es bueno por naturaleza y la vida y la sociedad pueden influir sobre él de mala manera, por lo que un "regreso" a la naturaleza sería una especie de cura o sanación para su alma y su cuerpo. Los detalles de este proceso de poblamiento fueron cuidadosamente indicados por Gumilla: el sustento inicial de dichos pobladores se haría con base en la pesca fluvial, tan abundante en el Orinoco y en sus afluentes llaneros; después la agricultura, la artesanía y el comercio incipiente harían el resto. Lo minucioso de este proyecto, sobre todo en los inicios prácticos del mismo, se basaba en la propia experiencia que Gumilla tuvo sobre el terreno. Señalaba que: el primer día (sic) los colonos pescarían lo suficiente para mucho tiempo, salando después todo lo que no fueran a consumir de inmediato y a partir de ahí, la recolección de frutos silvestres y la agricultura serían la base de su modo de vida y de su industria y crecimiento.