El libro recoge el relato de un viaje inusual para aquellas fechas y hoy muy cotidiano, el Camino de Santiago. El Año Sanro 1976 era una época al inicio de transición española, un interregno entre la Dictadura del recién fallecido General Franco y la nueva Democracia que estaba aún por llegar, pero a pesar de la inseguridad unos poquísimos peregrinos se echaron a andar por la milenaria Ruta Jacobea, jóvenes estudiantes ansiosos de inquietudes culturales y aventureras como los protagonistas. El libro es un canto a la libertad sobre el Camino de Santiago, virgen, entonces, de señales, albergues o duchas, pero repleto de autenticidad.
Es todo un exponente de la literatura odepórica sobre el Camino de Santiago, escrito en el año 1976 por su jóven protagonista de 19 años, en un lenguaje sencillo pero irónico, que nos hace sonreír de continuo.
Es todo un exponente de la literatura odepórica sobre el Camino de Santiago, escrito en el año 1976 por su jóven protagonista de 19 años, en un lenguaje sencillo pero irónico, que nos hace sonreír de continuo.