Los primeros testimonios de la intrascendencia se remontan a finales del siglo XIX, cuando los magnates de la prensa escrita descubrieron una mina de oro al aplicar una fórmula bastante simple: títulos enormes para hechos insignificantes. Desde entonces se convirtieron en las publicaciones de mayor circulación, mismas que hasta la fecha cautivan a muchos. ¿Por qué le habremos dado ese poder a la irrelevancia? ¿Nos interesa realmente si golpean a Kalimba en un antro por querer ligarse a una chica? ¿O tendrá algún peso en nuestras vidas enterarnos de que Alejandra Guzmán y Frida Sofía derrochan sensualidad en Miami? En absoluto. Pero es precisamente en ese halo de sinsentido donde se encierra el dulce encanto de lo intrascendente.
Este libro no sólo reúne sino celebra y se deleita en los hechos más intrascendentes jamás contados. Entérate de todos los detalles en torno a esa bonita mañana de 2012 en que la RAE –indiscutible guardiana de la pureza del lenguaje– le dio el visto bueno a la palabra “blogueros”, a tan sólo… 18 años de su existencia. O déjate conmover por aquel fatídico 14 de febrero en el que dejaron plantado a Juanito en el altar, sin duda una tarde épica para las memorias de la irrelevancia. ¿Cómo olvidarse de todos estos hechos así como así? Resultaba imprescindible, para la historia de la futilidad, que existiera un puntual registro de todos ellos. Aquí los tienes, tenlos, acarícialos, te los prestamos.
¿Por qué tenerlo?
Hay una razón importante por la que ninguno de tus invitados se ha puesto a hojear tus libros de mesa en los últimos años. Las publicaciones en gran formato sobre el arte africano o las obras de Frank Gehry están en todas partes y por lo general pesan 80 kilos. Si realmente quieres entretener a tus visitas para disimular tu impuntualidad, coloca este homenaje al sinsentido junto a tus libros de Taschen y espera a ver los resultados. Otra forma de convertir en algo útil esta pieza absolutamente inútil es sacarle provecho a sus dos centímetros de alto, ideales para calzar tu cama coja. ¿O acaso no tienes un fiel compañero para los momentos en que desarrollas tu proceso de evacuación intestinal? Eso se acabó.
Si en algo han estado de acuerdo los grandes pensadores de la humanidad, desde Anaximandro hasta Wittgenstein, es en esto: el equilibrio lo es todo. Por lo tanto este libro, auténtica joya de la antiliteratura universal, es el objeto que le proporcionará un armonioso contraste a tu gran biblioteca repleta de todos esos libros trascendentes, interesantes, útiles y escritos por Žižek que has comprado a lo largo de tu vida.
Este libro no sólo reúne sino celebra y se deleita en los hechos más intrascendentes jamás contados. Entérate de todos los detalles en torno a esa bonita mañana de 2012 en que la RAE –indiscutible guardiana de la pureza del lenguaje– le dio el visto bueno a la palabra “blogueros”, a tan sólo… 18 años de su existencia. O déjate conmover por aquel fatídico 14 de febrero en el que dejaron plantado a Juanito en el altar, sin duda una tarde épica para las memorias de la irrelevancia. ¿Cómo olvidarse de todos estos hechos así como así? Resultaba imprescindible, para la historia de la futilidad, que existiera un puntual registro de todos ellos. Aquí los tienes, tenlos, acarícialos, te los prestamos.
¿Por qué tenerlo?
Hay una razón importante por la que ninguno de tus invitados se ha puesto a hojear tus libros de mesa en los últimos años. Las publicaciones en gran formato sobre el arte africano o las obras de Frank Gehry están en todas partes y por lo general pesan 80 kilos. Si realmente quieres entretener a tus visitas para disimular tu impuntualidad, coloca este homenaje al sinsentido junto a tus libros de Taschen y espera a ver los resultados. Otra forma de convertir en algo útil esta pieza absolutamente inútil es sacarle provecho a sus dos centímetros de alto, ideales para calzar tu cama coja. ¿O acaso no tienes un fiel compañero para los momentos en que desarrollas tu proceso de evacuación intestinal? Eso se acabó.
Si en algo han estado de acuerdo los grandes pensadores de la humanidad, desde Anaximandro hasta Wittgenstein, es en esto: el equilibrio lo es todo. Por lo tanto este libro, auténtica joya de la antiliteratura universal, es el objeto que le proporcionará un armonioso contraste a tu gran biblioteca repleta de todos esos libros trascendentes, interesantes, útiles y escritos por Žižek que has comprado a lo largo de tu vida.