Cuando Rius publicó la primera edición de este libro (1978), el feminismo invadía el orbe y revelaba todo su poder de renovación social. Ante tal evidencia, no reparó en equipararlo con el Manifiesto comunista de Marx y Engels ("Un fantasma recorre el mundo"), e incapaz de renunciar a su condición masculina, no le quedó más remedio que escribir: "Todos los logros y adelantos obtenidos por la humanidad en el transcurso de los siglos, bajo la sabia dirección del varón... están en peligro.
Exóticas ideas de libertad e igualdad han sido sembradas en las dúctiles cabecitas locas de las mujeres... para terminar así con el natural dominio del hombre sobre mujeres y animales.
Todos los hombres de buena voluntad debemos unirnos en la defensa de nuestros privilegios por Dios mismo otorgados... La civilización occidental y cristiana corre peligro: ¡Machos de todos los países: Uníos!" Al parecer los machos no se unieron y todo lo que plantea Rius en este magnífico libro está más vigente que nunca.
Exóticas ideas de libertad e igualdad han sido sembradas en las dúctiles cabecitas locas de las mujeres... para terminar así con el natural dominio del hombre sobre mujeres y animales.
Todos los hombres de buena voluntad debemos unirnos en la defensa de nuestros privilegios por Dios mismo otorgados... La civilización occidental y cristiana corre peligro: ¡Machos de todos los países: Uníos!" Al parecer los machos no se unieron y todo lo que plantea Rius en este magnífico libro está más vigente que nunca.