En este libro vas a encontrar cuatro cuentos que, además de divertir, pueden ayudar a los niños a comprender mejor lo que es la empatía, estado emocional complejo propio de quien comprende al otro, es capaz de darse cuenta de los que siente y se pone en su lugar.
Después de cada cuento hay una serie de preguntas que ofrecen la posibilidad de comentar con el niño diferentes aspectos importantes sobre este sentimiento y poder ver sus reacciones ante las situaciones por las que pasan los personajes.
La empatía es la base de la educación en valores y una de las competencias emocionales más importantes de las personas con inteligencia emocional.
Los niños aprenden a ser empáticos observando las conductas de consuelo de los adultos, siendo estos los primeros que deben ser empáticos con los pequeños.
En estos cuentos se habla de escucha activa, del respeto al otro aunque sea diferente, de no juzgar ni rechazar al otro sino ponerse en su lugar.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas. A través de estos cuentos los niños pueden ver cómo los protagonistas se dan cuenta de lo que sienten los demás y cómo reaccionan ante diferentes situaciones.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a desarrollar la empatía, habilidad emocional clave en la prevención de conductas violentas y en las relaciones interpersonales.
Después de cada cuento hay una serie de preguntas que ofrecen la posibilidad de comentar con el niño diferentes aspectos importantes sobre este sentimiento y poder ver sus reacciones ante las situaciones por las que pasan los personajes.
La empatía es la base de la educación en valores y una de las competencias emocionales más importantes de las personas con inteligencia emocional.
Los niños aprenden a ser empáticos observando las conductas de consuelo de los adultos, siendo estos los primeros que deben ser empáticos con los pequeños.
En estos cuentos se habla de escucha activa, del respeto al otro aunque sea diferente, de no juzgar ni rechazar al otro sino ponerse en su lugar.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas. A través de estos cuentos los niños pueden ver cómo los protagonistas se dan cuenta de lo que sienten los demás y cómo reaccionan ante diferentes situaciones.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a desarrollar la empatía, habilidad emocional clave en la prevención de conductas violentas y en las relaciones interpersonales.