Mortadelo y Filemón deberán dirigirse a la República de Chula con la misión de eliminar al dictador Antofagasto Panocho, que gobierna el país de un modo tiránico.
Accidentalmente impiden un atentado contra él, por lo que son nombrados jefes de su guardia personal. A partir de ahí se les ocurren miles de ideas para eliminarle, pero fallan todas, una tras una.
En determinado momento el juez Calzón ordena su extradición para que sea juzgado, por lo que la misión de Mortadelo y Filemón cambia y ahora habrán de proteger a Panocho para que la orden de extradición pueda cumplirse. Sin embargo, ahora que deben protegerle solo logran causarle daños. Finalmente le dejan en estado crítico, provocando la ira del Súper, aunque resulta que la extradición es anulada, por lo que el Súper les da una paga extra y unas vacaciones.
Accidentalmente impiden un atentado contra él, por lo que son nombrados jefes de su guardia personal. A partir de ahí se les ocurren miles de ideas para eliminarle, pero fallan todas, una tras una.
En determinado momento el juez Calzón ordena su extradición para que sea juzgado, por lo que la misión de Mortadelo y Filemón cambia y ahora habrán de proteger a Panocho para que la orden de extradición pueda cumplirse. Sin embargo, ahora que deben protegerle solo logran causarle daños. Finalmente le dejan en estado crítico, provocando la ira del Súper, aunque resulta que la extradición es anulada, por lo que el Súper les da una paga extra y unas vacaciones.