Cada uno de nosotros vivimos experiencias diferentes cada día, enseñanzas que nos hacen crecer personalmente. En algún punto de nuestras vidas es necesario parar un poco, reflexionar y motivarnos para seguir con nuestra travesía. Cada día es un escalón mas en el asenso constante que nos llevan al cielo. Es ahora el momento de crecer, como dijo alguien algún día – No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy-. Si no te atreves ahora, vas a fracasar. Con justa razón se ha dicho que todo sucede por algo, como cuando llueve o como cuando truena, cada cosa debe estar en su lugar. Nos creemos sabios cuando en verdad ni siquiera sabemos que no sabemos. Somos humanos arrastrados por las embravecida olas del mar de la existencia. Debemos convertir nuestra vida en una película donde nosotros seamos los observadores del drama sin incluirnos en este, entonces así podremos ser exitosos… dejando a un lado los prejuicios, alejados del orgullo, la individualidad, el ego, el egoísmo, los celos, etc… Dijo el sabio profeta “Señor: que ni me falte ni me sobre: porque si me faltara me desespero y si me sobra me olvido de ti”. (Proverbios 30,8). –El vivir en esta tierra acarrea muchas dificultades-. A pesar que la vida es una monotonía que se va disipando cada día, a veces se torna alegre, otras se tornan tristes, estamos a tiempo de tratar de ser lo que siempre hemos querido ser. Ahora tenemos la oportunidad, ustedes y yo, de recrearnos de nuevo en la siguiente versión suprema de la mayor visión que hayamos tenido acerca de quiénes somos. Tenemos la oportunidad de cambiar nuestras vidas y así mismo aportar un granito de arena para cambiar en verdad el mundo.
Alguna vez se han preguntado: ¿Estoy conforme y consiente de la persona que soy?
Alguna vez se han preguntado: ¿Estoy conforme y consiente de la persona que soy?