Es una realidad que ciertos profesionales y ejecutivos de alto potencial, tengan que adoptar las nuevas tendencias del mercado laboral en el siglo XXI para poder mantenerse competitivos y subsistir; se tendrá que ser un «as» viendo las oportunidades. Los profesionales deberán estar constantemente adquiriendo nuevos conocimientos. Muchas personas serán 'agentes libres', que se moverán de una oportunidad a otra en un ambiente altamente fluido. La capacidad para gestionar o administrar será cada vez más valorada y buscada. Se espera que los jefes faciliten el alto desempeño de cada empleado en forma individual. Los sistemas de compensación estarán basados en competencias y capacidades, más que en la posición que se ocupa en la organización.
El Internet y las tecnologías asociadas a la red hacen que se pueda «estar» en casi cualquier parte sin estar allí físicamente. Sin embargo, la mayoría de las empresas conservan prácticas laborales de la época industrial, que conviven con la era de la información.
Estamos en plena revolución de la información y nos enfrentamos a cambios en nuestra manera de vivir. Ahora el trabajo es flexible e inteligente, a lo que le sumamos la redefinición del equilibrio familia/trabajo y nuevas estrategias en cuanto a prácticas de gestión.
Las empresas deberán fomentar la interacción e impulsar el cambio hacia el trabajo colaborativo, apoyado en la tecnología y con un planteamiento más flexible y abierto. Las empresas tendrán que convertirse en redes flexibles capaces de sacar lo mejor de sus empleados. Las tecnologías de la información están transformando los principios sobre los que trabajamos y hacemos negocios. Las reglas del juego para hacer negocios cambian casi a diario y es difícil adaptarse. Esto ha tenido enormes repercusiones en el entorno laboral, sobre todo en los sectores tradicionales.
Muchos empleos desaparecerán, otros se irán reduciendo y nuevos empleos aparecerán. Por ejemplo: los trabajadores de imprenta verán reducidos sus puestos de trabajo debido al Internet, las tabletas y los smartphones; los pescadores disminuirán debido a que habrá menos peces, a las mejoras en las artes de pesca y la creciente competencia de las piscifactorías; las dificultades económicas harán que las compañías de aviación no contraten a más personal; los operadores de plantas de energía que supervisan los equipos de generación de energía, disminuirán debido a los avances en tecnología y el incremento en la eficiencia energética; los diseñadores de flores disminuirán debido a que la gente comprará menos decoración floral que antes; las políticas de protección del medio ambiente harán que los taladores de árboles disminuyan; los joyeros y los diseñadores de metales preciosos disminuirán; los agentes de viajes disminuirán porque los viajeros cada vez saben más de cómo encontrar las mejores ofertas a través de internet; el descenso de los ingresos por publicidad de la radio, los periódicos y la televisión afectará negativamente al crecimiento de reporteros, corresponsales o analistas; granjeros y agricultores disminuirán debido a que la tierra, la maquinaria y los productos químicos serán cada vez más caros, y a que habrá robots especializados que los irán substituyendo; por lo que solo los granjeros con gran poder adquisitivo o las grandes corporaciones podrán mantenerse; los trabajadores del servicio postal disminuirán por efectos del internet y de revolucionarias tecnologías como la teletransportación.
Se han desarrollado empresas por internet muy especializadas. La nueva generación de trabajadores amoldarán sus vidas para desarrollarse en varias actividades a la vez. El trabajo adoptará nuevas modalidades: habrá quienes trabajarán desde casa; otros lo harán a altas horas de la noche; y otros serán multitarea-multipantalla, pues controlarán varios dispositivos a la vez; en muchos casos lo que sucederá será una combinación de estas opciones y el único requerimiento será tener una conexión a internet
El Internet y las tecnologías asociadas a la red hacen que se pueda «estar» en casi cualquier parte sin estar allí físicamente. Sin embargo, la mayoría de las empresas conservan prácticas laborales de la época industrial, que conviven con la era de la información.
Estamos en plena revolución de la información y nos enfrentamos a cambios en nuestra manera de vivir. Ahora el trabajo es flexible e inteligente, a lo que le sumamos la redefinición del equilibrio familia/trabajo y nuevas estrategias en cuanto a prácticas de gestión.
Las empresas deberán fomentar la interacción e impulsar el cambio hacia el trabajo colaborativo, apoyado en la tecnología y con un planteamiento más flexible y abierto. Las empresas tendrán que convertirse en redes flexibles capaces de sacar lo mejor de sus empleados. Las tecnologías de la información están transformando los principios sobre los que trabajamos y hacemos negocios. Las reglas del juego para hacer negocios cambian casi a diario y es difícil adaptarse. Esto ha tenido enormes repercusiones en el entorno laboral, sobre todo en los sectores tradicionales.
Muchos empleos desaparecerán, otros se irán reduciendo y nuevos empleos aparecerán. Por ejemplo: los trabajadores de imprenta verán reducidos sus puestos de trabajo debido al Internet, las tabletas y los smartphones; los pescadores disminuirán debido a que habrá menos peces, a las mejoras en las artes de pesca y la creciente competencia de las piscifactorías; las dificultades económicas harán que las compañías de aviación no contraten a más personal; los operadores de plantas de energía que supervisan los equipos de generación de energía, disminuirán debido a los avances en tecnología y el incremento en la eficiencia energética; los diseñadores de flores disminuirán debido a que la gente comprará menos decoración floral que antes; las políticas de protección del medio ambiente harán que los taladores de árboles disminuyan; los joyeros y los diseñadores de metales preciosos disminuirán; los agentes de viajes disminuirán porque los viajeros cada vez saben más de cómo encontrar las mejores ofertas a través de internet; el descenso de los ingresos por publicidad de la radio, los periódicos y la televisión afectará negativamente al crecimiento de reporteros, corresponsales o analistas; granjeros y agricultores disminuirán debido a que la tierra, la maquinaria y los productos químicos serán cada vez más caros, y a que habrá robots especializados que los irán substituyendo; por lo que solo los granjeros con gran poder adquisitivo o las grandes corporaciones podrán mantenerse; los trabajadores del servicio postal disminuirán por efectos del internet y de revolucionarias tecnologías como la teletransportación.
Se han desarrollado empresas por internet muy especializadas. La nueva generación de trabajadores amoldarán sus vidas para desarrollarse en varias actividades a la vez. El trabajo adoptará nuevas modalidades: habrá quienes trabajarán desde casa; otros lo harán a altas horas de la noche; y otros serán multitarea-multipantalla, pues controlarán varios dispositivos a la vez; en muchos casos lo que sucederá será una combinación de estas opciones y el único requerimiento será tener una conexión a internet