E-learning se nos presenta como una de las estrategias formativas que puede resolver muchos de los problemas educativos con que nos encontramos, que van desde el aislamiento geográfico del estudiante de los centros del saber hasta la necesidad de perfeccionamiento constante que nos introduce la sociedad del conocimiento, sin olvidarnos del ahorro de dinero y de tiempo que supone, o la magia del mundo interactivo en que nos introduce. Aunque es verdad que sobre esta modalidad de formación se han depositado esperanzas y algunas de ellas se han visto confirmadas, más de un 80% de cursos a distancia fracasan en su gestión y más de un 60% de los estudiantes los abandonan antes sin haberlos concluido
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; dicho en otros términos, las esperanzas inicialmente depositadas no siempre se han visto ratificadas en su aplicación práctica‖
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. Es probable, sin ser la única razón, que este fracaso se deba a que en muchos casos se desarrollan propuestas formativas e-learning basadas en modelos pedagógicos que no modifican los métodos de enseñanza tradicionales. En efecto, Stephenson señala que, en realidad, se están aplicando metodologías pedagógicas clásicas al desarrollo más evolucionado del uso de las TIC en educación, la formación en línea o e-learning. Esto significa que todavía estamos utilizando los entornos virtuales para seguir perpetuando un modelo educativo centrado en el profesor. Según este autor, existen algunas características del aprendizaje en línea que sería deseable aplicar adecuadamente, tanto desde una perspectiva tradicional como desde un enfoque pedagógico gestionado por el estudiante
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. Para muchas Organizaciones, el E-learning se ha convertido en una estrategia para ampliar la cobertura de formación y capacitación. No obstante hay que tener mucho cuidado: la esencia del problema no reside en la cobertura, disponibilidad y conectividad, sino que el inconveniente real, lo constituyen los contenidos educativos que deberían facilitar el proceso de aprendizaje. Es necesario evaluar las implementaciones realizadas, pues aún no es claro, si la implementación de eLearning sin un debido modelo teórico, puede estar limitando las ventajas que ofrecen las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), pues su uso debe quedar enmarcado en una estrategia amplia de la enseñanza y el aprendizaje, dado que ellas no garantizan por sí solas mejorar el proceso de aprendizaje. Vistos los hechos problemáticos, se trazó el objetivo de revisar la aplicación de modelos teóricos en experiencias e-learning en siete Instituciones de Educación Superior (universidades) cuyo perfil se ajustara a tres criterios definidos con anterioridad
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y sobre esta base plantear una propuesta para el caso de la Universidad Central
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; dicho en otros términos, las esperanzas inicialmente depositadas no siempre se han visto ratificadas en su aplicación práctica‖
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. Es probable, sin ser la única razón, que este fracaso se deba a que en muchos casos se desarrollan propuestas formativas e-learning basadas en modelos pedagógicos que no modifican los métodos de enseñanza tradicionales. En efecto, Stephenson señala que, en realidad, se están aplicando metodologías pedagógicas clásicas al desarrollo más evolucionado del uso de las TIC en educación, la formación en línea o e-learning. Esto significa que todavía estamos utilizando los entornos virtuales para seguir perpetuando un modelo educativo centrado en el profesor. Según este autor, existen algunas características del aprendizaje en línea que sería deseable aplicar adecuadamente, tanto desde una perspectiva tradicional como desde un enfoque pedagógico gestionado por el estudiante
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. Para muchas Organizaciones, el E-learning se ha convertido en una estrategia para ampliar la cobertura de formación y capacitación. No obstante hay que tener mucho cuidado: la esencia del problema no reside en la cobertura, disponibilidad y conectividad, sino que el inconveniente real, lo constituyen los contenidos educativos que deberían facilitar el proceso de aprendizaje. Es necesario evaluar las implementaciones realizadas, pues aún no es claro, si la implementación de eLearning sin un debido modelo teórico, puede estar limitando las ventajas que ofrecen las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), pues su uso debe quedar enmarcado en una estrategia amplia de la enseñanza y el aprendizaje, dado que ellas no garantizan por sí solas mejorar el proceso de aprendizaje. Vistos los hechos problemáticos, se trazó el objetivo de revisar la aplicación de modelos teóricos en experiencias e-learning en siete Instituciones de Educación Superior (universidades) cuyo perfil se ajustara a tres criterios definidos con anterioridad
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y sobre esta base plantear una propuesta para el caso de la Universidad Central
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