Medico en Tiempos de Jesus

Médico en tiempos de Jesús es un libro raro en muchos sentidos, sobre todo con respecto al universo literario mexicano. No parece escrito por un connacional. Sus alcances son más amplios. En algo se parece a los bestsellers, El Código Da Vinci de Dan Brown y el Caballo de Troya de J.J. Benítez, pero es radicalmente diferente a ellos por un elemento: su calidad poética. La capacidad de separar el espacio temporal contemporáneo y el del año 30 D.C. , época en la que parece que el autor tiene prisionera su alma, hace dudar al lector de cuál es la realidad. Si el espacio poético histórico que despliega el autor, al relatar el hallazgo de unos rollos de un doctor romano de nombre Lucano quien documenta el avistamiento de Jesús el Cristo, es ficticio, entonces ¿puede construirse una ficción con datos históricos-científicos reales? El autor experimentó la no temporalidad cuando recreó la época en la que se ubica la historia l el lector lo hará también. Así, Médico en tiempos de Jesús, parece una obra escrita por cualquier especialista (un antropólogo o un historiador) menos por un médico neurólogo, como en realidad ha ocurrido. Hay que decirlo: el libro es un hallazgo porque deja atrás lo que los eruditos consideran debe ser la literatura mexicana, y qué bueno, el término se ha agotado desde hace muchos años. La imaginación no admite cárcel. La sensibilidad aún menos. Curiosamente su lectura es muy ágil y encarna un extraño contraste entre narrativa intrascendente y poesía culta. Así como son las grandes obras. Pero el hallazgo es de la imaginación. ¿Quién puede, después de leer esta obra dudar que los hechos relatados no acontecieron realmente?. ¿Quién puede asegurar que los pergaminos del médico Lucano jamás existieron? ¿Quién podría negar que en efecto, muchas personas conocieron aunque sea por un fugaz segundo, a Jesús el Cristo? Pero la mayor duda que brota de estas páginas es si el autor pertenece espiritualmente a esta época o a otra remotamente lejana.