Cuervo-pico se ha reintegrado a su patria. No tarda en descubrir que sus asuntos familiares dejan mucho que desear. Los hechos son que está oficialmente muerto y no resulta fácil volverlo a la vida. El nuevo heredero no se conforma con restituirse a la condición de segundón y paga a un sicario para que le dé muerte. Cuervo-pico no pretende reclamar sus derechos de primogénito pues tiene asumido que renunció a ellos y no pone reparos en conservar su calidad de difunto, por lo que se fabrica para él una nueva identidad. Eso le convierto en un hombre sin pasado, en gracia de sus experiencias precioso para el rey de su país a cuyo servicio permanece.
En una misión de reconocimiento se introduce en la selva profunda, en territorio no explorado y nominalmente de propiedad maracuta. En su intento por salir de él, entra en el laberinto de las Montañas de Fuego y va a parar al Valle Perdido, paraje secreto, también en territorio maracuta, que fue sede de los hombres barbudos. Cuervo-pico es hecho prisionero y liberado después de haber demostrado que no es un espía.
Tras contactar con el guía Ojo de los Cuatro Elementos y después con Makuachú, se refugian en la Ciudad de los Kirsos. Makuachú conduce al Cuervo-pico al Templo Tararat y le proporciona los medios de hallar el escondrijo del Niño Dorado y de apoderarse de él. Como van de camino en misión incumplida ocultan la Reliquia en la Montaña de las Lamentaciones. Antes de separarse Makuachú y Cuervo-pico se comprometen para cuando están libres visitar juntos la Región Tenebrosa, sede de los nigromantes. El objetivo de Makuachú consiste en llegar hasta el Gran Nigromante; el de Cuervo-.pico, entrar en la ciudad de los jaujauanes.
Con esta exploración Cuervo-pico corta el río de su vida que desenvuelve en obsequio del joven Pituco y lo desemboca en el presente de ambos.
En una misión de reconocimiento se introduce en la selva profunda, en territorio no explorado y nominalmente de propiedad maracuta. En su intento por salir de él, entra en el laberinto de las Montañas de Fuego y va a parar al Valle Perdido, paraje secreto, también en territorio maracuta, que fue sede de los hombres barbudos. Cuervo-pico es hecho prisionero y liberado después de haber demostrado que no es un espía.
Tras contactar con el guía Ojo de los Cuatro Elementos y después con Makuachú, se refugian en la Ciudad de los Kirsos. Makuachú conduce al Cuervo-pico al Templo Tararat y le proporciona los medios de hallar el escondrijo del Niño Dorado y de apoderarse de él. Como van de camino en misión incumplida ocultan la Reliquia en la Montaña de las Lamentaciones. Antes de separarse Makuachú y Cuervo-pico se comprometen para cuando están libres visitar juntos la Región Tenebrosa, sede de los nigromantes. El objetivo de Makuachú consiste en llegar hasta el Gran Nigromante; el de Cuervo-.pico, entrar en la ciudad de los jaujauanes.
Con esta exploración Cuervo-pico corta el río de su vida que desenvuelve en obsequio del joven Pituco y lo desemboca en el presente de ambos.