Me sorprendió que la erupción de un volcán a mediados de 1815, en
Indonesia, hubiera sido una de las causas eficientes del nacimiento en
Occidente de la moderna leyenda del vampiro y de la pesadilla del ser
viviente hecho con fragmentos de cadáveres. Sentí el extraño agrado de
ver cómo se unían en una sola historia, que yo presentía vagamente, las
vidas de Byron y Shelley con la catástrofe de una erupción volcánica en
los mares del sur, con un tsunami en las costas de Bali, con esa nube de
azufre y ceniza y cristales volcánicos que ennegreció el cielo de la
península de Indochina y que los monzones se fueron llevando hacia el
norte, desatando el cólera en la India y ahogando muchedumbres en las
inundaciones del Yangtsé y del río Amarillo. Aquella historia unía cosas
extremas, abarcaba medio mundo, conjugaba fenómenos geológicos y
meteorológicos con hechos históricos, personajes literarios y criaturas
fantásticas. Algo nos hace pensar que este maravilloso libro, como la
criatura Frankenstein, no tuvo infancia, pero también, como el señor
vampiro, está fuera del tiempo
Indonesia, hubiera sido una de las causas eficientes del nacimiento en
Occidente de la moderna leyenda del vampiro y de la pesadilla del ser
viviente hecho con fragmentos de cadáveres. Sentí el extraño agrado de
ver cómo se unían en una sola historia, que yo presentía vagamente, las
vidas de Byron y Shelley con la catástrofe de una erupción volcánica en
los mares del sur, con un tsunami en las costas de Bali, con esa nube de
azufre y ceniza y cristales volcánicos que ennegreció el cielo de la
península de Indochina y que los monzones se fueron llevando hacia el
norte, desatando el cólera en la India y ahogando muchedumbres en las
inundaciones del Yangtsé y del río Amarillo. Aquella historia unía cosas
extremas, abarcaba medio mundo, conjugaba fenómenos geológicos y
meteorológicos con hechos históricos, personajes literarios y criaturas
fantásticas. Algo nos hace pensar que este maravilloso libro, como la
criatura Frankenstein, no tuvo infancia, pero también, como el señor
vampiro, está fuera del tiempo