Detroit; surcada por majestuosos rascacielos, avenidas rectas, autopistas eternas, una ciudad hermosa salpicada por lagos, ríos e incluso una isla de gran belleza.
Detroit; aún sangrando bajo la fachada de una antigua crisis económica, tras la que se esconde un misterio aterrador y mágico, tan sólo susurrado por el eco en sus miles de edificios desolados.
Mi único hogar, donde he crecido sin llegar a conocerlo.
Mi nombre es Alexia, he surcado estos cielos desde que aprendí a volar; no soy un ángel, ni un demonio, tan solo una chica corriente que nació con un secreto tatuado en la piel.
Desde que tengo conciencia, he intentado acallar las preguntas que moran en mi interior.
Por miedo a descubrir una verdad que va mas allá de mi persona, una verdad sepultada tras los muros de incontables hogares, convertidos hoy en cascarones vacíos, que permanecen mudos e impasibles, esperando a que decida descifrar el rumor de ésta urbe de eco.
Detroit; aún sangrando bajo la fachada de una antigua crisis económica, tras la que se esconde un misterio aterrador y mágico, tan sólo susurrado por el eco en sus miles de edificios desolados.
Mi único hogar, donde he crecido sin llegar a conocerlo.
Mi nombre es Alexia, he surcado estos cielos desde que aprendí a volar; no soy un ángel, ni un demonio, tan solo una chica corriente que nació con un secreto tatuado en la piel.
Desde que tengo conciencia, he intentado acallar las preguntas que moran en mi interior.
Por miedo a descubrir una verdad que va mas allá de mi persona, una verdad sepultada tras los muros de incontables hogares, convertidos hoy en cascarones vacíos, que permanecen mudos e impasibles, esperando a que decida descifrar el rumor de ésta urbe de eco.