Emie Jaramillo aprendió hace mucho tiempo que el cerebro importa más que la belleza y ya le está bien. Ni quiere ni necesita una relación. Cuando por su prestigiosa carrera académica la invitan a participar en un programa de la televisión nacional, se ilusiona mucho de poder hablar de su trabajo en el campo de la genética. Lo que no sabe es que esa edición del programa se titula «¡Abajo la pinta de empollona!». Aún peor: la preciosa maquilladora Gia Méndez, ante la cual Emie es lo bastante tonta como para bajar la guardia, forma parte de la humillante broma pesada.
El fiasco no hace más que convencer a Emie de lo que ya sabía: las relaciones no son para ella y las mujeres como Gia pertenecen a un mundo distinto al suyo. Sin embargo, Gia está a punto de compensar a Emie, convenciéndola de que no solo es lista, sino también hermosa… y que es la única mujer a la que Gia quiere en su vida.