Gracias a la película del mismo nombre, es ampliamente conocida esta escalofriante historia. Un joven dandy inglés del siglo XIX, Dorian Gray, es retratado en un cuadro. Su deseo es permanecer joven, apuesto y de apariencia inocente mientras su vida transcurre por otros senderos oscuros y tristes. Tras el “pacto con el diablo”, su deseo se cumple: con la ayuda de su depravado amigo Henry Wotton, Gray da rienda suelta a sus pasiones. Pero el mal queda inevitablemente reflejado mediante el envejecimiento de… su retrato.
La tesis de Wilde es profunda y acertada. El mal degrada y corroe. Aunque podamos ocultarlo a los demás, nosotros mismos somos la primera víctima.
Esta novela, la única del autor, es una completísima obra de arte que ha pasado a la historia de la literatura universal como una de sus mayores joyas. En este libro se reúnen cualidades literarias sobresalientes, una trama original e imaginativa, una estructura de diálogos inteligentes y de gran acierto y unos personajes perfectamente caracterizados con un perfil psicológico de gran profundidad antropológica. Para ser disfrutada ya desde edades adolescentes, es una lectura obligatoria para cualquier amante de la buena literatura.
Por cierto, ¿nadie le dijo que la obra de Oscar Wilde es profundamente católica? ¿No...? Pues descubra esta obra maestra.
La tesis de Wilde es profunda y acertada. El mal degrada y corroe. Aunque podamos ocultarlo a los demás, nosotros mismos somos la primera víctima.
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