El presente es una recopilación de historias cortas, cuentos, anécdotas y pequeñas enseñanzas, algunas ficticias, algunas reales, algunas conocidas, otras no, todas con algo para atesorar.
Es oficioso pensar que todas las lecturas serán reveladoras para el lector, ya que aalgunas de las siguientes lecturas se perderán y serán olvidadas apenas leídas, otras quedaran en nuestras memoria por algún tiempo, pero sin más, quizás algunas comiencen a crecer en muestro interior, pero serán arrolladas por la continuidad de nuestro trajín diario, con suerte, unas pocas, las menos, permanecerán, y lentamente irán creciendo, resonando en nuestro ser, arraigándose en nuestra mente, y con el tiempo, y sin que nos demos cuenta, un día, alguna de estas semillas dará un fruto, producto y resultado de la buena tierra que todos llevamos dentro.
¿Cuál semilla será la que de fruto en nosotros?, ¿Cuándo?, ¿Cuánto?, no lo sabemos, cada uno de nosotros es diferente, nuestra tierra es diferente, nuestra esencia es diferente, no podemos saber cómo será el proceso, pero lo más importante, ¿habrá fruto?, si, rotundamente, todos tenemos tierra fértil, es cuestión de encontrar la cepa indicada.
Es oficioso pensar que todas las lecturas serán reveladoras para el lector, ya que aalgunas de las siguientes lecturas se perderán y serán olvidadas apenas leídas, otras quedaran en nuestras memoria por algún tiempo, pero sin más, quizás algunas comiencen a crecer en muestro interior, pero serán arrolladas por la continuidad de nuestro trajín diario, con suerte, unas pocas, las menos, permanecerán, y lentamente irán creciendo, resonando en nuestro ser, arraigándose en nuestra mente, y con el tiempo, y sin que nos demos cuenta, un día, alguna de estas semillas dará un fruto, producto y resultado de la buena tierra que todos llevamos dentro.
¿Cuál semilla será la que de fruto en nosotros?, ¿Cuándo?, ¿Cuánto?, no lo sabemos, cada uno de nosotros es diferente, nuestra tierra es diferente, nuestra esencia es diferente, no podemos saber cómo será el proceso, pero lo más importante, ¿habrá fruto?, si, rotundamente, todos tenemos tierra fértil, es cuestión de encontrar la cepa indicada.