¿Qué haría si descubriera que a su vida le falta algo sin lo cual no puede vivir?... Y si decidiera marchar, ¿cómo empezar?... Un hombre a la búsqueda de su última oportunidad. Solo guarda el recuerdo de su primer amor.
Un viaje que se inicia en el Bilbao de los años cincuenta, y que se sucede a través de San Juan de Luz, París, Brighton, Londres, Canterbury, Escocia y Cornualles. Corre paralelo con las ganas de escapar y el deseo de desprenderse de los secretos de los que ha sido testigo. Otro país y otra lengua.
Un “thriller” que esconde la historia de una familia, de una generación y de unos jóvenes, protagonistas y testigos de una historia única.
Y es que lo bueno de la vida es que puede haber varias; a veces, basta con dejarse querer.
"La novela se lee sin esfuerzo, con interés creciente, gracias al ritmo que crea la alternancia de lugares, épocas y personajes. Las reflexiones que dan densidad a sus páginas son siempre interesantes, y muy poco comunes en la literatura vasca."
Bernardo Atxaga.
"Benja se acerca en Brighton a mujeres que, generosas, le permiten conocer mundos para él desconocidos, que explora, a pesar de la edad, con la curiosidad y osadía de un adolescente.
Mientras pone en orden su pasado, encuentra en ellas aliadas que le inspiran; pero su verdadera sorpresa será el descubrimiento de un presente y un futuro donde caben aún el amor y, sobre todo, la ilusión de vivir."
Concha Rodriguez
"¿Novela histórica o historia novelada? Qué más da si “Cincuenta semanas y media en Brighton” te introduce en aquella escena cuando todo era puro ideal, tan potencialmente peligroso precisamente por eso mismo. Capítulo tras capítulo, uno se siente continuamente tentado a poner los nombres reales sobre los figurados. Ibarzabal nos lleva de la mano a la fuente del bien y del mal, y al aire de la época, magistralmente descrito, que contamina nuestros actuales juicios. Porque si entonces todo eran prejuicios, hoy todo son post-juicios. Un viaje a donde todo comenzó y que nos recuerda con Benja que el compromiso tiene un precio que siempre se acaba pagando."
Txema Montero
“Es una gran novela y ofrece un espacio de tranquilidad para hablar sobre nuestro país”.
Amelia Baldeón.
“Cincuenta semanas y media en Brighton”, la novela de Eugenio Ibarzabal, el periodista que luego flirteó con la política y la televisión y terminó como consultor de éxito. Ibarzabal ha publicado una historia que son dos: un vasco de 70 años se va a Brighton para aprender inglés y ensanchar horizontes y, a la vez, rememora sus años jóvenes, que coinciden con el nacimiento de ETA.
El libro termina atrapando en su doble trama, en el contraste entre la Inglaterra
libre de hoy y la Euskadi en blanco y negro de ayer, el inicio y el final de la vida.
Hay política, sexo e intriga, y también aquí gente que hace cosas: algunas buenas, otras no tanto”.
Mitxel Ezquiaga. “El Diario Vasco”.
“He acabado la novela de un tirón, sin parar, a ver qué pasa. El mundo de los aprovechados, los trepas, el treperío inconmensurable que se soltó el moño solo cuando el general que quedó por fin tieso, incluso algo después, queda muy retratado; muy discurrido el hilo conductor, sorpresa tras sorpresa, me ha encantado. Este libro es un testimonio de cómo lo vivimos algunos, cada uno en su rincón, aquellos años que pesaban tanto, plomo en barras. A ver si continúa, quiero más semanas en Brighton, je”.
Idoia Estornés.
“El libro consume semanas con una vertiginosa sucesión de escenas tan versátiles en dos o más escenarios paralelos que obligan al lector a sentir una doble vida”.
Juan M. Gastaca. “El País”
Un viaje que se inicia en el Bilbao de los años cincuenta, y que se sucede a través de San Juan de Luz, París, Brighton, Londres, Canterbury, Escocia y Cornualles. Corre paralelo con las ganas de escapar y el deseo de desprenderse de los secretos de los que ha sido testigo. Otro país y otra lengua.
Un “thriller” que esconde la historia de una familia, de una generación y de unos jóvenes, protagonistas y testigos de una historia única.
Y es que lo bueno de la vida es que puede haber varias; a veces, basta con dejarse querer.
"La novela se lee sin esfuerzo, con interés creciente, gracias al ritmo que crea la alternancia de lugares, épocas y personajes. Las reflexiones que dan densidad a sus páginas son siempre interesantes, y muy poco comunes en la literatura vasca."
Bernardo Atxaga.
"Benja se acerca en Brighton a mujeres que, generosas, le permiten conocer mundos para él desconocidos, que explora, a pesar de la edad, con la curiosidad y osadía de un adolescente.
Mientras pone en orden su pasado, encuentra en ellas aliadas que le inspiran; pero su verdadera sorpresa será el descubrimiento de un presente y un futuro donde caben aún el amor y, sobre todo, la ilusión de vivir."
Concha Rodriguez
"¿Novela histórica o historia novelada? Qué más da si “Cincuenta semanas y media en Brighton” te introduce en aquella escena cuando todo era puro ideal, tan potencialmente peligroso precisamente por eso mismo. Capítulo tras capítulo, uno se siente continuamente tentado a poner los nombres reales sobre los figurados. Ibarzabal nos lleva de la mano a la fuente del bien y del mal, y al aire de la época, magistralmente descrito, que contamina nuestros actuales juicios. Porque si entonces todo eran prejuicios, hoy todo son post-juicios. Un viaje a donde todo comenzó y que nos recuerda con Benja que el compromiso tiene un precio que siempre se acaba pagando."
Txema Montero
“Es una gran novela y ofrece un espacio de tranquilidad para hablar sobre nuestro país”.
Amelia Baldeón.
“Cincuenta semanas y media en Brighton”, la novela de Eugenio Ibarzabal, el periodista que luego flirteó con la política y la televisión y terminó como consultor de éxito. Ibarzabal ha publicado una historia que son dos: un vasco de 70 años se va a Brighton para aprender inglés y ensanchar horizontes y, a la vez, rememora sus años jóvenes, que coinciden con el nacimiento de ETA.
El libro termina atrapando en su doble trama, en el contraste entre la Inglaterra
libre de hoy y la Euskadi en blanco y negro de ayer, el inicio y el final de la vida.
Hay política, sexo e intriga, y también aquí gente que hace cosas: algunas buenas, otras no tanto”.
Mitxel Ezquiaga. “El Diario Vasco”.
“He acabado la novela de un tirón, sin parar, a ver qué pasa. El mundo de los aprovechados, los trepas, el treperío inconmensurable que se soltó el moño solo cuando el general que quedó por fin tieso, incluso algo después, queda muy retratado; muy discurrido el hilo conductor, sorpresa tras sorpresa, me ha encantado. Este libro es un testimonio de cómo lo vivimos algunos, cada uno en su rincón, aquellos años que pesaban tanto, plomo en barras. A ver si continúa, quiero más semanas en Brighton, je”.
Idoia Estornés.
“El libro consume semanas con una vertiginosa sucesión de escenas tan versátiles en dos o más escenarios paralelos que obligan al lector a sentir una doble vida”.
Juan M. Gastaca. “El País”