8, 7, 6…
2051. El mundo no ha cambiado mucho desde que la primera nube letal se extendiese por la superficie terráquea: el poder y los recursos se reparten entre una pequeña élite que controla tras bambalinas el devenir de los cambiantes gobiernos y, en consecuencia, de sus ciudadanos. Miroslav despierta en las tripas de una carraca motorizada rumbo al infierno. Es un invitado más a uno de esos juegos que les encanta contemplar a esa pequeña minoría deshumanizada. Pero Miroslav Kuzanovic no es un cualquiera, es de ese tipo de personas capaz de tomar las decisiones adecuadas si el objetivo es sobrevivir; y en un juego en el que siempre se termina muerto eso es un problema. 8, 7, 6… la cuenta atrás ha comenzado
2051. El mundo no ha cambiado mucho desde que la primera nube letal se extendiese por la superficie terráquea: el poder y los recursos se reparten entre una pequeña élite que controla tras bambalinas el devenir de los cambiantes gobiernos y, en consecuencia, de sus ciudadanos. Miroslav despierta en las tripas de una carraca motorizada rumbo al infierno. Es un invitado más a uno de esos juegos que les encanta contemplar a esa pequeña minoría deshumanizada. Pero Miroslav Kuzanovic no es un cualquiera, es de ese tipo de personas capaz de tomar las decisiones adecuadas si el objetivo es sobrevivir; y en un juego en el que siempre se termina muerto eso es un problema. 8, 7, 6… la cuenta atrás ha comenzado