La idea:
Muchos niños sienten miedo de los monstruos y otros entes fantásticos en la oscuridad. ¡Yo quería hacer algo al respecto! El cuento „A los monstruos no les gustan los limones“, conjuntamente con un espray para monstruos de fabricación propia (cuya receta se incluye en el libro), fue recibido con gran aceptación por parte de todos los niños que participaron en el estudio, que ya duermen de nuevo por las noches sin temor.
La historia:
Lisa está tumbada en su cama estremecida de miedo. Por todas partes se oyen chasquidos y crujidos, y las sombras de los monstruos se deslizan rápidamente de un lado a otro. Por esta razón, se levanta cada noche para reunirse con sus padres en el salón. ¡Solo que ellos no entienden el temor que siente Lisa hacia los monstruos! Una noche, mientras Lisa está una vez más en su cama aterrorizada por los monstruos, se le sienta de pronto un curioso personajillo sobre la manta. Es Monti, el cazador de monstruos. Este le explica a Lisa que no hay nada que los monstruos y otros entes fantásticos odien más que el olor a limón, ya que su aroma les sienta fatal y les produce un espantoso dolor de cabeza. Monti le regala a Lisa un frasquito con espray de limón para monstruos y un jabón de limón. Le cuenta a Lisa cómo debe lavarse cada noche con el jabón para monstruos, para que ella también desprenda un delicioso aroma a limón, y le enseña cómo emplear el espray para que no le vuelva a entrar ningún otro monstruo en la habitación...
Muchos niños sienten miedo de los monstruos y otros entes fantásticos en la oscuridad. ¡Yo quería hacer algo al respecto! El cuento „A los monstruos no les gustan los limones“, conjuntamente con un espray para monstruos de fabricación propia (cuya receta se incluye en el libro), fue recibido con gran aceptación por parte de todos los niños que participaron en el estudio, que ya duermen de nuevo por las noches sin temor.
La historia:
Lisa está tumbada en su cama estremecida de miedo. Por todas partes se oyen chasquidos y crujidos, y las sombras de los monstruos se deslizan rápidamente de un lado a otro. Por esta razón, se levanta cada noche para reunirse con sus padres en el salón. ¡Solo que ellos no entienden el temor que siente Lisa hacia los monstruos! Una noche, mientras Lisa está una vez más en su cama aterrorizada por los monstruos, se le sienta de pronto un curioso personajillo sobre la manta. Es Monti, el cazador de monstruos. Este le explica a Lisa que no hay nada que los monstruos y otros entes fantásticos odien más que el olor a limón, ya que su aroma les sienta fatal y les produce un espantoso dolor de cabeza. Monti le regala a Lisa un frasquito con espray de limón para monstruos y un jabón de limón. Le cuenta a Lisa cómo debe lavarse cada noche con el jabón para monstruos, para que ella también desprenda un delicioso aroma a limón, y le enseña cómo emplear el espray para que no le vuelva a entrar ningún otro monstruo en la habitación...