¿Quien ha dicho que un pringao no pueda convertirse en superheroe?
LUCAS nos cuenta su verdadera historia...
Cuando Padre me dijo que tenía una «misión» para mí, me emocioné muchísimo. Era mi oportunidad para hacer algo importante y demostrar que dentro del Lucas tímido e inseguro había otro Lucas valiente y con súper poderes. Pero las cosas no salieron como estaba previsto... y acabé de fugitivo, en un pueblo de la sierra y con cuatro primos postizos: los Castillo Rey. Con ellos sigo siendo bastante pringado pero, por lo menos, ya no soy un bicho raro. Y, quién sabe, quizá un día llegue mi momento...