A TRAVES DE LA LUZ, es un libro de poemas que tienen moralejas y enseñanzas que contribuyen a vivir en armonía.
Muestra del libro A TRAVES DE LA LUZ:
AMORES INFANTILES
Fueron amores de lejos, de miradas
de aquellos que sin palabras se transmiten,
de los que no hacen daño, pero aladas
dejan que por siempre las emociones cuenten.
Son los primeros amores los que marcan
para una eternidad el pensamiento,
y son secretos que los ojos descifran
con claridad, sin pecado, con el convencimiento.
Son los que hacen tejer lindos bordados
y al varón esforzarse en el trabajo,
el ansia de conseguir los amores deseados
con los hilos y el azadón en el arado.
Fueron lindas las experiencias de la escuela
cuando un beso furtivo fue estampado,
en la mejilla virginal de aquella niña
como un encuentro mil veces esperado.
Se acabó el café que en las hornillas
la cocina inundaba con aromas,
ese sabor inconfundible cuando niña
y acompañado el pueblo de palomas.
Hoy sólo queda el recuerdo y los pesares
de haber abandonado aquellas tierras,
completamente llenas de ires y venires
de etiquetas ficticias, de mentiras.
Las tertulias en la taberna y en los clubes
mecieron el corazón y las costumbres,
fueron los compromisos y el trabajo
aquello que disgregó a los familiares.
CARMEN CECILIA DIAZ DE ALMEIDA (Autora avalada por la UNESCO, sus escritos son Patrimonio cultural de la Humanidad)
Muestra del libro A TRAVES DE LA LUZ:
AMORES INFANTILES
Fueron amores de lejos, de miradas
de aquellos que sin palabras se transmiten,
de los que no hacen daño, pero aladas
dejan que por siempre las emociones cuenten.
Son los primeros amores los que marcan
para una eternidad el pensamiento,
y son secretos que los ojos descifran
con claridad, sin pecado, con el convencimiento.
Son los que hacen tejer lindos bordados
y al varón esforzarse en el trabajo,
el ansia de conseguir los amores deseados
con los hilos y el azadón en el arado.
Fueron lindas las experiencias de la escuela
cuando un beso furtivo fue estampado,
en la mejilla virginal de aquella niña
como un encuentro mil veces esperado.
Se acabó el café que en las hornillas
la cocina inundaba con aromas,
ese sabor inconfundible cuando niña
y acompañado el pueblo de palomas.
Hoy sólo queda el recuerdo y los pesares
de haber abandonado aquellas tierras,
completamente llenas de ires y venires
de etiquetas ficticias, de mentiras.
Las tertulias en la taberna y en los clubes
mecieron el corazón y las costumbres,
fueron los compromisos y el trabajo
aquello que disgregó a los familiares.
CARMEN CECILIA DIAZ DE ALMEIDA (Autora avalada por la UNESCO, sus escritos son Patrimonio cultural de la Humanidad)