El mayor eco que en los últimos años en los medios de
comunicación están teniendo los casos de abusos sexuales cometidos
contra menores ha hecho de esta problemática una temática
de gran actualidad y notable alarma social. Problemática
cuyo reconocimiento no deja a nadie indiferente y que estimula
un rechazo y repulsa colectivo. La utilización mediática de los
abusos sexuales contra menores representa sin duda una instrumentalización
de ésta y de sus víctimas en aras de mensajes
impactantes y sensacionalistas con los que incrementar los índices
de audiencia. Pero como contrapartida ha permitido estimular
la concienciación social en torno a estas cuestiones y con ello
mejorar el conocimiento y formación de los/as profesionales que
han de abordarlas.
Dos son los grandes ámbitos dentro de los que trabajan
los/as profesionales que están en contacto con la problemática
de los abusos sexuales cometidos contra menores: el jurídico y el
psicológico, lo que viene condicionado por su doble condición
de conducta ilícita versus traumática
comunicación están teniendo los casos de abusos sexuales cometidos
contra menores ha hecho de esta problemática una temática
de gran actualidad y notable alarma social. Problemática
cuyo reconocimiento no deja a nadie indiferente y que estimula
un rechazo y repulsa colectivo. La utilización mediática de los
abusos sexuales contra menores representa sin duda una instrumentalización
de ésta y de sus víctimas en aras de mensajes
impactantes y sensacionalistas con los que incrementar los índices
de audiencia. Pero como contrapartida ha permitido estimular
la concienciación social en torno a estas cuestiones y con ello
mejorar el conocimiento y formación de los/as profesionales que
han de abordarlas.
Dos son los grandes ámbitos dentro de los que trabajan
los/as profesionales que están en contacto con la problemática
de los abusos sexuales cometidos contra menores: el jurídico y el
psicológico, lo que viene condicionado por su doble condición
de conducta ilícita versus traumática