Las mujeres de la guerra de independencia
Cuando se habla acerca de la Independencia de México es común encontrar los nombres de Hígado, Morelos, Allende, Vicente Guerrero, entre otros. Sin embargo, hay muy pocos testimonios sobre la participación de las mujeres en este proceso histórico que fundó nuestra nación.
Más allá de las breves referencias a La Corregidora, doña Josefa Ortiz de Domínguez, el papel clave de las heroínas insurgentes sigue sin reconocerse a fondo. En el presente volumen, Celia del Palacio, historiadora y novelista, retoma la cautivadora vida de todas aquellas mujeres que renunciaron a todo con tal de ver cumplidos sus ideales; mujeres que se consagraron a la causa insurgente y se pusieron en riesgo con tal de luchar por sus anhelos. La autora nos retrata las historias de Leona Vicario, Antonia Nava La Generala, la heroína de Soto La Marina, Manuela Medina La Capitana, entre otras. Así nos acercamos a mujeres aguerridas que no quisieron esperar pasivamente ni ser sólo espectadoras en el nacimiento de un país, sino que lo dieron todo, fueron perseguidas por el ejército realista y la Inquisición, conocieron la vida en los campos de batalla y fueron juzgadas duramente por su época.
Cuando se habla acerca de la Independencia de México es común encontrar los nombres de Hígado, Morelos, Allende, Vicente Guerrero, entre otros. Sin embargo, hay muy pocos testimonios sobre la participación de las mujeres en este proceso histórico que fundó nuestra nación.
Más allá de las breves referencias a La Corregidora, doña Josefa Ortiz de Domínguez, el papel clave de las heroínas insurgentes sigue sin reconocerse a fondo. En el presente volumen, Celia del Palacio, historiadora y novelista, retoma la cautivadora vida de todas aquellas mujeres que renunciaron a todo con tal de ver cumplidos sus ideales; mujeres que se consagraron a la causa insurgente y se pusieron en riesgo con tal de luchar por sus anhelos. La autora nos retrata las historias de Leona Vicario, Antonia Nava La Generala, la heroína de Soto La Marina, Manuela Medina La Capitana, entre otras. Así nos acercamos a mujeres aguerridas que no quisieron esperar pasivamente ni ser sólo espectadoras en el nacimiento de un país, sino que lo dieron todo, fueron perseguidas por el ejército realista y la Inquisición, conocieron la vida en los campos de batalla y fueron juzgadas duramente por su época.