Agua de Limón
“BASADA EN UNA HISTORIA REAL”
BIOGRAFÍA DE LA AUTORA
Clara Fuertes nació en el corazón de Castilla, en un pueblo llamado Aranda de Duero y en un año decisivo, 1975. Pasó su infancia y parte de su adolescencia en Valladolid. Sin embargo, su alma siempre fue “algo” aragonesa y Agua de Limón sabe bien por qué. Después de cursar sus estudios universitarios, enamorarse de verdad y ser madre por primera vez, Zaragoza se convirtió en su testigo, ¡un lugar a dónde poder volver…siempre!
Viajera incansable, amante del Arte, de la literatura y de la enseñanza, descubriría algo tarde cuál iba a ser la esencia de su vida. La palabra. La palabra escrita.
“Hay momentos en la vida de una mujer, en los que una se mira, se detiene y se descubre por primera vez. Tu propio encuentro es algo mágico, y te das cuenta de que todas las experiencias y conocimientos adquiridos a lo largo de los años han tenido un único y verdadero fin: escribir”.
“Agua de Limón” es su primera novela y con ella la autora se presenta:
“Me llamo Clara. Clara, como la mujer anciana de la portada de este libro.
Era mi bisabuela. A su lado reposa mi madre. Tenía la misma edad que yo. Tan solo doce años.
Doce años no son nada, apenas el inicio de una primavera que está aún por florecer; pero fue precisamente a mis doce años, cuando recibí su herencia, hecha de palabras, de memorias, entre almohadones y susurros.
Durante las largas siestas de su último verano, mi abuela Magui me relató su vida, la recuperó para mí. Vivencias únicas, la historia de nuestra familia, en un momento trágico en el que España se moría de tristeza.
“Es una novela conmovedora, íntima, y personal”.
“BASADA EN UNA HISTORIA REAL”
BIOGRAFÍA DE LA AUTORA
Clara Fuertes nació en el corazón de Castilla, en un pueblo llamado Aranda de Duero y en un año decisivo, 1975. Pasó su infancia y parte de su adolescencia en Valladolid. Sin embargo, su alma siempre fue “algo” aragonesa y Agua de Limón sabe bien por qué. Después de cursar sus estudios universitarios, enamorarse de verdad y ser madre por primera vez, Zaragoza se convirtió en su testigo, ¡un lugar a dónde poder volver…siempre!
Viajera incansable, amante del Arte, de la literatura y de la enseñanza, descubriría algo tarde cuál iba a ser la esencia de su vida. La palabra. La palabra escrita.
“Hay momentos en la vida de una mujer, en los que una se mira, se detiene y se descubre por primera vez. Tu propio encuentro es algo mágico, y te das cuenta de que todas las experiencias y conocimientos adquiridos a lo largo de los años han tenido un único y verdadero fin: escribir”.
“Agua de Limón” es su primera novela y con ella la autora se presenta:
“Me llamo Clara. Clara, como la mujer anciana de la portada de este libro.
Era mi bisabuela. A su lado reposa mi madre. Tenía la misma edad que yo. Tan solo doce años.
Doce años no son nada, apenas el inicio de una primavera que está aún por florecer; pero fue precisamente a mis doce años, cuando recibí su herencia, hecha de palabras, de memorias, entre almohadones y susurros.
Durante las largas siestas de su último verano, mi abuela Magui me relató su vida, la recuperó para mí. Vivencias únicas, la historia de nuestra familia, en un momento trágico en el que España se moría de tristeza.
“Es una novela conmovedora, íntima, y personal”.