Si Lepanto, la Invencible, Medina Sidonia, Churruca, San Juan Nepomuceno o Trafalgar traen a nuestra mente de manera inmediata las escenas más recordadas de nuestra historia naval, no menos deberían representar en el acervo común nombres como Tarifa, Tenorio, Sánchez de Tovar, Winchelsea, Algeciras, La Rochela o Enríquez, protagonistas de esas otras páginas no tan conocidas, no tan agradecidas, pero no por ello menos relevantes. Todos estos nombres, y muchos más, los descubrirá el lector al sumergirse en el libro que tiene entre las manos, y que dibuja con mano firme, sin espacio para la especulación o las leyendas forjadoras de gloriosos mitos –que normalmente suelen ser ajenos por completo a la realidad–, la semblanza de unos hombres, los almirantes de Castilla, que entendieron sus vidas como parte del mar que rodeaba los lugares en que vivían.
Puede que comparada con las gestas históricas que todo el mundo conoce, protagonizadas por las naves españolas a partir del descubrimiento de América, la historia de los primeros barcos de Castilla desde sus lejanos y humildes orígenes hasta el momento en que eclosiona al mundo en forma de poderosas flotas, resulte insignificante y carente de trascendencia. Muchos son de esta opinión. Y sin embargo, nada de lo que España logró después, bueno o malo, habría sido posible sin esos aproximadamente doscientos primeros años de existencia de la Marina y el Almirantazgo castellanos, entre mediados del siglo XIII y mediados del XV. Dos siglos a lo largo de los cuales el poder naval de Castilla se gesta y configura, se yergue material e institucionalmente a través del Almirantazgo y de los almirantes que lo constituyeron para configurar el carácter propio de aquello que llamaríamos nuestra historia.
Biografía del autor
Francisco Javier García de Castro (España, 1962) es doctor por las Universidades del País Vasco y de Valladolid. Tras su formación académica, obtuvo varias becas de investigación, y fue profesor de historia en la Universidad de Valladolid, donde colabora en diversos proyectos de investigación. Autor de varios libros y artículos científicos especializados, así como de novelas de ficción histórica y de terror, sus estudios actuales se centran en la etiología de la historia, y tratan de encontrar caminos convergentes con disciplinas como la filosofía, la psicología, la antropología y la etología del desarrollo humano.
Puede que comparada con las gestas históricas que todo el mundo conoce, protagonizadas por las naves españolas a partir del descubrimiento de América, la historia de los primeros barcos de Castilla desde sus lejanos y humildes orígenes hasta el momento en que eclosiona al mundo en forma de poderosas flotas, resulte insignificante y carente de trascendencia. Muchos son de esta opinión. Y sin embargo, nada de lo que España logró después, bueno o malo, habría sido posible sin esos aproximadamente doscientos primeros años de existencia de la Marina y el Almirantazgo castellanos, entre mediados del siglo XIII y mediados del XV. Dos siglos a lo largo de los cuales el poder naval de Castilla se gesta y configura, se yergue material e institucionalmente a través del Almirantazgo y de los almirantes que lo constituyeron para configurar el carácter propio de aquello que llamaríamos nuestra historia.
Biografía del autor
Francisco Javier García de Castro (España, 1962) es doctor por las Universidades del País Vasco y de Valladolid. Tras su formación académica, obtuvo varias becas de investigación, y fue profesor de historia en la Universidad de Valladolid, donde colabora en diversos proyectos de investigación. Autor de varios libros y artículos científicos especializados, así como de novelas de ficción histórica y de terror, sus estudios actuales se centran en la etiología de la historia, y tratan de encontrar caminos convergentes con disciplinas como la filosofía, la psicología, la antropología y la etología del desarrollo humano.