Un tribunal ateniense se dispone a juzgar a Nerea, la extranjera, la bella cortesana, por haber prestado su cuerpo desnudo para una estatua de la diosa Afrodita. Mientras la voz del acusador retumba ante la asamblea pidiendo su muerte, Nerea hace memoria... ¿Qué delitos ha cometido en realidad?
Sus recuerdos se remontan a la lejana isla en la que nació y creció, y donde atisbó por primera vez los misterios del sexo al ver al dios Pan fornicando con una mortal: a partir de ese momento, se sintió tocada por una extraña gracia. Poco después fue apresada por piratas y llevada a Corinto, donde, convertida en esclava, la sabia Mírrina le enseñó el arte de dar placer y la convirtió en una refinada cortesana. Tanto, que pronto su fama se extendió por toda Grecia: sin duda era la amada de los dioses.
Ya en Atenas, Nerea se codeó con Critias, Hipócrates, Aristófanes y con el mismísimo Sócrates. Mas, ay, quien le robó el corazón no fue otro que Alcibíades, el traidor...
Cuando la clepsidra que marca el tiempo anuncia que ha de hablar la defensa, Nerea apenas oye nada. Sí, es cierto, ha conocido el amor de Zeus, de Afrodita y de otros dioses..., pero nadie sabe hasta qué punto es cruel ese amor inmortal.
Novela finalista del premio de novela erótica La Sonrisa Vertical. En palabras del jurado, en "Amada de los dioses" se entreveran la fantasía sensorial del erotismo y la realidad histórica de la Grecia clásica, los placeres humanos y las leyendas mitológicas del Olimpo, para trazar un fresco que habla a los lectores, sobre todo, de la soledad de la belleza.
Sus recuerdos se remontan a la lejana isla en la que nació y creció, y donde atisbó por primera vez los misterios del sexo al ver al dios Pan fornicando con una mortal: a partir de ese momento, se sintió tocada por una extraña gracia. Poco después fue apresada por piratas y llevada a Corinto, donde, convertida en esclava, la sabia Mírrina le enseñó el arte de dar placer y la convirtió en una refinada cortesana. Tanto, que pronto su fama se extendió por toda Grecia: sin duda era la amada de los dioses.
Ya en Atenas, Nerea se codeó con Critias, Hipócrates, Aristófanes y con el mismísimo Sócrates. Mas, ay, quien le robó el corazón no fue otro que Alcibíades, el traidor...
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Novela finalista del premio de novela erótica La Sonrisa Vertical. En palabras del jurado, en "Amada de los dioses" se entreveran la fantasía sensorial del erotismo y la realidad histórica de la Grecia clásica, los placeres humanos y las leyendas mitológicas del Olimpo, para trazar un fresco que habla a los lectores, sobre todo, de la soledad de la belleza.