El relato de una mujer anciana con fracturas por la última paliza nos sobrecogió. Tras
años de acompañamiento en la Asociación, al fin accedió a irse a la casa de acogida.
Esta vez había sentido la muerte muy cerca. La terapeuta preparaba con ella el plan
de seguridad buscando el mejor momento para la salida. Ella decidió que fuera el
viernes por la tarde; él estaría fuera todo el día. Eso le daría tiempo para dejarle la
casa limpia, la ropa planchada y la nevera con suficiente comida para el fin de
semana.
El libro Amar bajo el Terror nos trae historias como ésta, historias de mujeres que se enamoraron y amaron a hombres que las maltrataron; pero con una diferencia: no tuvieron oportunidades para la huida y su instinto de supervivencia activó la autodefensa.
años de acompañamiento en la Asociación, al fin accedió a irse a la casa de acogida.
Esta vez había sentido la muerte muy cerca. La terapeuta preparaba con ella el plan
de seguridad buscando el mejor momento para la salida. Ella decidió que fuera el
viernes por la tarde; él estaría fuera todo el día. Eso le daría tiempo para dejarle la
casa limpia, la ropa planchada y la nevera con suficiente comida para el fin de
semana.
El libro Amar bajo el Terror nos trae historias como ésta, historias de mujeres que se enamoraron y amaron a hombres que las maltrataron; pero con una diferencia: no tuvieron oportunidades para la huida y su instinto de supervivencia activó la autodefensa.