No constituye este libro un tratado sobre la caridad, sino un conjunto de reflexiones sobre el amor a Dios y el amor a los demás. Se considera este gran tema en algunos de sus principales aspectos, con particular referencia a la relación entre esos dos amores -a Dios y al prójimo-, que constituyen una única caridad.
Surge de ahí abordar temas tan variados e importantes como la misericordia, la libertad, la justicia, el humanismo, la vida moral, la fraternidad, la oración, la fe y la esperanza, la conversión, la paz y la alegría, o la medida y el orden de la caridad.
Entender correctamente la unidad de las dos facetas de la caridad, con sus múltiples implicaciones, contribuye en gran medida a la comprensión de cómo y por qué en la caridad está la esencia de la vida cristiana, que es la vida de los hijos de Dios en Cristo. Y todo ello por la gracia del Espíritu Santo, Amor increado.
A esta comprensión se intenta colaborar aquí, procurando escuchar a Dios en la Sagrada Escritura y siguiendo especialmente, además del Magisterio de la Iglesia, las enseñanzas de san Josemaría Escrivá de Balaguer y, para ciertos aspectos, las de algunos Padres de la Iglesia y las de santo Tomás de Aquino.
Surge de ahí abordar temas tan variados e importantes como la misericordia, la libertad, la justicia, el humanismo, la vida moral, la fraternidad, la oración, la fe y la esperanza, la conversión, la paz y la alegría, o la medida y el orden de la caridad.
Entender correctamente la unidad de las dos facetas de la caridad, con sus múltiples implicaciones, contribuye en gran medida a la comprensión de cómo y por qué en la caridad está la esencia de la vida cristiana, que es la vida de los hijos de Dios en Cristo. Y todo ello por la gracia del Espíritu Santo, Amor increado.
A esta comprensión se intenta colaborar aquí, procurando escuchar a Dios en la Sagrada Escritura y siguiendo especialmente, además del Magisterio de la Iglesia, las enseñanzas de san Josemaría Escrivá de Balaguer y, para ciertos aspectos, las de algunos Padres de la Iglesia y las de santo Tomás de Aquino.