En los últimos quince años, América Latina mejoró en muchos aspectos, mediante la implementación de políticas públicas incluyentes que lograron disminuir la pobreza y ampliar las oportunidades de los sectores más postergados. Pero una mirada que aspire a ser verdaderamente crítica y progresista no puede conformarse con estas conquistas, sino que debe ir más allá y poner el foco en el trabajo pendiente. En este libro, Pablo Gentili, uno de los especialistas en educación más reconocidos y además un estudioso apasionado de los procesos regionales, elige el registro vital de la crónica para contar y explicar temas cruciales de los que depende el futuro de las sociedades latinoamericanas del siglo XXI: el estado de la escuela pública, la infancia, la situación de la mujer y las múltiples formas de la discriminación.
A través de textos ágiles que logran captar magistralmente una realidad compleja, el autor reflexiona sobre la situación de niños y adolescentes expuestos a la pobreza, con escasas posibilidades de acceder a la educación en la primera infancia. Analiza el panorama de la escuela pública (la falta de maestros, la desvalorización del ejercicio profesional) y cuestiona duramente las visiones que criminalizan a los docentes sin proponer alternativas e idealizan como único estándar de calidad el que proveen las pruebas internacionales como el PISA. A la vez, revela cómo opera la discriminación por género, condición social e incluso raza, de modo que hombres y mujeres, negros y blancos, indígenas y campesinos, aun cuando accedan al sistema educativo, no valen lo mismo en el mercado de trabajo.
En un estilo que sabe conjugar datos e interpretación personal, agudeza y compromiso, Pablo Gentili construye un mapa de las desigualdades que persisten y de las esperanzas que hay que alimentar con políticas públicas eficaces, pero, sobre todo, aporta un diagnóstico certero y conmovedor de la nueva América Latina.